Tener la capacidad tanto de recordar como de olvidar es fundamental para la supervivencia del ser humano, ya que hacerlo le permite aprender de sus experiencias y adaptarse a su entorno.
Para el médico internista Mauricio Veloso, paradójicamente la memoria y el olvido son dos caras de una misma moneda, luz y oscuridad en la vida cotidiana.
“La memoria nos permite almacenar y recuperar información sobre eventos pasados, conocimientos y habilidades aprendidas. Es esencial para la formación de nuestra identidad, ya que nos permite recordar quiénes somos, dónde estamos y lo que hemos hecho en el pasado. La memoria también nos permite aprender y mejorar nuestras habilidades, además de que es esencial para el desarrollo de la creatividad y la imaginación”, detalló Mauricio Veloso.
Por otro lado, el olvido permite deshacerse de información innecesaria o inútil, es decir, “es como gestionar la memoria de nuestro teléfono móvil cuando ha llegado a un límite peligroso y ya no permite ingresar un dato más, o bien, cuando se hace limpieza en el disco duro de la computadora eliminando archivos innecesarios”.
Así, el olvido es necesario para evitar que la mente se abrume con información irrelevante o antigua, además de permitir enfocarse en lo que es importante en el presente.
El olvido también es esencial para el bienestar emocional, ya que deja atrás recuerdos dolorosos o traumáticos. A este fenómeno neurocognitivo la psicología lo define como memoria selectiva.
Aunque el proceso de la memoria y el olvido no siempre funciona de manera perfecta, la investigación en neurociencia está ayudando a comprender mejor cómo trabajan en el cerebro humano.
Recientes investigaciones realizadas en la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Israel, sugieren que los suplementos alimenticios que contienen Omega 5 pueden ayudar a conservar la memoria y los recuerdos.
Este compuesto, también conocido como ácido punícico, que se encuentra en las semillas de la granada, puede ayudar a mejorar la comunicación entre las células cerebrales, lo que podría mejorar la memoria y la función cognitiva en general.
El Omega 5 nanoemulsionado tiene propiedades antioxidantes, lo que significa que ayuda a proteger las células del cerebro contra los daños causados por los radicales libres, que son moléculas inestables que se producen naturalmente en el cuerpo, pero que pueden dañar las células del cerebro y contribuir al envejecimiento y a las enfermedades neurodegenerativas.
Por ejemplo, un estudio publicado en la revista “Food and function” demostró que el consumo de aceite de semilla de granada rico en Omega 5 mejoró de manera significativa la memoria en ratones viejos. Sin embargo, la investigación sobre los efectos de este todavía está en estadios iniciales y, por tanto, se necesitan más estudios en humanos para confirmar estos efectos.
“Los beneficios de consumir Omega 5 son evidentes y, por tanto, es un valioso coadyuvante, pero no una cura milagrosa para la pérdida de memoria o las enfermedades neurodegenerativas; este suplemento alimenticio debe ser considerado como parte de un enfoque integral para la salud del cerebro”, expresó el doctor Veloso.
Si bien no hay garantías respecto a la prevención de la pérdida de la memoria o de la demencia, hay ciertas actividades que podrían ayudar a ejercitarla.
1. Realizar actividad física diariamente
La actividad física aumenta el flujo sanguíneo en el cuerpo entero, incluyendo al cerebro, lo que ayuda a mantener la memoria activa.
2. Realizar ejercicios mentales
Actividades como los juegos de mesa, leer, escribir, memorizar números de teléfono o completar crucigramas estimulan la actividad cerebral.
3. Socializar regularmente
La interacción social ayuda a prevenir la depresión y el estrés, que pueden contribuir a la pérdida de la memoria.
4. Crear métodos de organización
Anotar tareas, citas u otros eventos en un cuaderno especial, un calendario, o una agenda electrónica es una forma de mantener una vida ordenada y reduce las posibilidades de olvidarlas.
5. Llevar un sueño saludable
Dormir es importante para ayudar a consolidar los recuerdos. La mayoría de los adultos necesita de siete a nueve horas de sueño por día.
6. Seguir una alimentación sana
Una dieta saludable con fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, frijoles y carne de pollo sin piel, rica en frutas, verduras y granos integrales, es tan importante para el cerebro como para el corazón.
Anualmente, en marzo, se celebra la Semana Mundial del Cerebro, creada en 1996 por las organizaciones Dana Alliance for Brain Initiatives (DANAI) y la European Dana Alliance for The Brain (EDAB), para concienciar a la población mundial acerca de la importancia de la salud cerebral.
Esta campaña, orientada a fomentar el apoyo a la ciencia del cerebro y su impacto en nuestra vida cotidiana, así como difundir los beneficios de la investigación en neurociencias, se celebra este año del 13 al 19 de marzo.
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