La queretana Karol Bezie iniciará este fin de semana su primer paso rumbo a la Latin America Talent Cup que se disputará en Sudamérica y que tendrá su presentación el domingo 2 de abril en Termas de Río Hondo, Argentina, durante la segunda fecha de MotoGP.
“Es un nuevo campeonato que se va a correr en Chile, Argentina y Brasil. Es un campeonato a partir de los 14 años y hasta los 21. Me invitaron a participar y accedí”, señaló la atleta.
El campeonato busca captar talentos latinoamericanos con el fin de formar un equipo que represente a América Latina en los campeonatos de motociclismo mundial, creando la FIM MiniGP Latin America Series, para pilotos de 10 a 14 años, y la Latin America Talent Cup, para pilotos de 14 a 21 años.
Los primeros tres calificados tendrán la oportunidad de participar en el Evento de Selección de la Red Bull MotoGP Rookies Cup y el campeón de la Latin America Talent Cup también dará el salto a la categoría SSP300 en el CIV (Campeonato Nacional Italiano) como parte del equipo GP3 AD11.
“El representar a Querétaro y a las mujeres mexicanas y mostrarles que podemos cumplir nuestros sueños es mi objetivo, porque este es un campeonato mixto. Soy la primera mujer mexicana, entonces, tengo que hacer un buen papel, estoy segura de que lo haré y pondré el nombre de Querétaro en alto”, agregó Karol.
Sobre el apoyo que ha recibido para su participación señaló que aunque son pocas las personas, el apoyo es importante y dentro de este se encuentra el que ha recibido de Querétaro y el Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq), además de entes privados y su familia.
“Tienes que estar federado, yo conté con el apoyo de mi federación para poder ir a correr a Argentina”.
Dentro del equipo que la acompañará a esta aventura está su mamá, quien es su mánager; mientras que su equipo en México está compuesto por su papá, quien es su mecánico, su psicóloga y su ‘coach’.
Cabe destacar que en Argentina les proporcionarán las motos que utilizarán, en su caso, una Honda NSF 250 R, además de la protección, guantes, casco, el monotraje, las botas y a un entrenador, mecánico, suspensionista y telemétrico.
“Aquí yo uso una moto Pulsar RS 200. Este año también voy a debutar en la categoría 400 centímetros cúbicos, además de que corro con las chicas de Italika, que es un prototipo de 500 centímetros cúbicos”, mencionó.
La queretana comenzó en el deporte gracias a que cuando cumplió 15 años le regalaron su primera moto. “Yo ya sabía manejar, solo tenía algunos detalles, pero ya cuando salí a rodar, mi mamá me señaló todas las fallas y me metió a los ‘track day’, que son entrenamientos en autódromos y kartódromos, ahí fue cuando me empezó a llamar la atención y recibí la invitación de un equipo para correr”.
El papá de Karol corre cuarto de milla, mientras que su mamá maneja motos, pero más por recreación.
La primera carrera de Karol fue el 14 de febrero de 2021, en la cual finalizó en la segunda posición.
“En ese primer año estuve en el regional de los Escobedo Brothers, en el que finalicé en la tercera posición, mientras que en el nacional cerré en la cuarta plaza”.
Con dos años de experiencia y de asimilar su transición al motociclismo, Karol señala que ha sido todo muy rápido, pues cuando ve las fotos de antes y de ahora hay un cambio impresionante, y cuenta: “He trabajado duro y este año vamos a trabajar más, por lo que se vienen cosas grandes”.
“Con mis papás cuento totalmente, sin su apoyo no estaría donde estoy, pues día a día están las citas con patrocinadores, los entrenamientos, el arreglar la moto, comprar lo que se rompió… Ellos son una parte muy especial de mi equipo y hacen que todo esto funcione”.
“Tuve mi primer accidente el 21 de marzo del 2021, desde ahí fue un parteaguas, porque al principio íbamos a todos lo campeonatos sin importar el resultado, pero después de mi caída tuve que acudir una psicóloga del deporte, porque el golpe no me dejaba dormir, pues soñaba con la caída, entonces, empecé a trabajar con la psicóloga y un ‘coach’ deportivo, y empecé a acudir al gimnasio y de ahí empecé a ponerme metas claras para continuar”.
Al tener claro que el motociclismo no será duradero, Karol se mantiene con sus planes universitarios de estudiar criminología y poner un negocio.
“Me gusta mucho la adrenalina, las motos, y al principio me costó mucho trabajo lidiar con los hombres que no les gusta que una mujer esté dentro de este deporte y la verdad es que sí tuve varias caídas de que me tiraban y así, pero lo fui manejando y ya que vieron que también podía, se fueron acostumbrando a que siempre esté en las carreras”, expresa.
Karol, quien se describe como alegre, competitiva, carismática y extrovertida, señala que su sueño de vivir del motociclismo en México es muy complicado, por lo que si le llega una oportunidad en el extranjero, dice: “La voy a tomar, pero mientras, voy a seguir con mis planes universitarios y de negocios”.
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