Con 53 años como director, el director de la Banda de Música, Aurelio Olvera, recalcó que el mayor reto de la banda es “llevar un mensaje de calidad a la gente”
De flautines, requintos, clarinetes, saxofones, barítonos, trompetas, trombones, timbales, platillos, así como de otros instrumentos de viento y percusión, nacen las melodías que desde el siglo XIX interpreta la Banda Musical del estado de Querétaro, reconocida de manera oficial en 1942 por el gobierno estatal de Noradino Rubio Ortiz.
Con 83 años de edad y 53 como director de la banda de música, Aurelio Olvera Montaño, puntualizó que es obligación de los actuales integrantes reconocer a sus antecesores y la confianza que a lo largo de la historia ha recibido la agrupación por parte de las autoridades, confianza que, insistió, permite que el trabajo de la banda trascienda.
Ante el análisis en el Congreso local de una iniciativa para que la Banda de Música del estado de Querétaro sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial e Intangible por parte del poder Ejecutivo, refirió que en Querétaro tiene que darse el valor a todos los que han puesto su mayor esmero no solo en la música, sino también en la pintura, escultura, literatura y el resto de las bellas artes. Enfatizó que dicho esfuerzo, con el paso del tiempo, forjó el patrimonio, la personalidad y la presencia del estado frente a México y el mundo.
De acuerdo con su director, la banda cuenta hoy en día con 34 elementos, muchos de ellos provenientes de agrupaciones de Santa María Magdalena, La Cañada, El Pueblito, El Colorado, San Antonio de la Punta y de localidades del estado de Guanajuato.
En la actualidad, todos los jueves, la banda ofrece un concierto didáctico en escuelas del estado; Olvera Montaño explicó que en los últimos días han visitado instituciones de Pinal de Amoles, San Juan del Río y Amealco; sin embargo, subrayó que “lo que espera la gente” es el concierto de música sinfónica que brindan cada domingo en el jardín Zenea, en el que también interpretan danzones, vals y chachachá.
“Quienes integran la banda ya encontraron el camino hecho, pero los que labraron el trabajo de la banda fueron sus abuelos, sus padres, sus maestros. Hay que reconocer a todos los que nos antecedieron. Todas esas bandas y compañeros que tuve la fortuna de conocer, tratar y dirigir son nietos de los que estuvieron inicialmente. Ha sido una experiencia muy agradable, siempre con la ayuda de todos, en especial de mi hermano, Luis Olvera, que también estuvo en la banda como subdirector en nombramiento, pero en realidad era director”, dijo.
“Nos falta algo de gente”
Olvera Montaño reconoció que le hacen falta 12 elementos a la Banda de Música del estado, que “pretende ser una banda sinfónica como en otras entidades de la República”. Explicó que dicha situación obedece a que todavía no se cubren las plazas de algunos elementos que se jubilaron y a que otras no han sido autorizadas.
“La labor continúa y es un compromiso grande, esperamos que pronto tengamos todos los elementos que tenía la banda, porque se han ido jubilando muchos y ahorita nos falta algo de gente. Cuando se jubilan, se le da una especie de finiquito a cada uno, hay que esperar a que se recupere ese finiquito”, señaló.
Trayectoria del profesor Olvera
– Inició su formación musical en 1949, año en el que ingresó en el Conservatorio de Música José Guadalupe Velázquez, AC, que se encuentra en Josefa Vergara No. 35 BIS, Centro Histórico, Santiago de Querétaro.
– Aunque estudió dos años de Derecho, manifestó que la música lo ocupó y, en 1963, recibió la invitación para ser director de la Estudiantina de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
– Con experiencia desde 1958 en la impartición de clases en escuelas primarias y secundarias, fue en 1970 cuando se convirtió en director de la Banda de Música del Estado de Querétaro.
– Destaca su trabajo en el teatro, durante 15 años, en el grupo Cómicos de la Legua.
“Me dio mucho gusto colaborar con la banda, con varios grupos como director de coros, como organista, como pianista. También llega el término en el que uno tiene que despedirse y dejar el lugar, esto se ha pasado un poquito de tiempo ya, pero pronto tendré un relevo, que esperemos le siga echando ganas, porque es muy complicado mantener un nivel estable, pero con la ayuda de todas las bandas se logra”, subrayó.
Veo a los jóvenes con una actitud positiva
Externó que en los últimos años se ha dado un incremento positivo del interés de la población en las artes, en especial, la música. Sin embargo, recalcó que aunque las nuevas generaciones tienen “una actitud positiva frente a la música” deben formarse, especializarse y “tener paciencia” para alcanzar el éxito que desean. Agregó que ya se cuenta con nuevos espacios de enseñanza musical a nivel público que antes no existían.
“El reto es llevar un mensaje de calidad a la gente, no le podemos dar atole con el dedo, hay que hacer las cosas bien y demostrar la capacidad del músico. Pero a veces, a las primeras de cambio, algunos se desesperan y quisieran ganar mucho dinero, tener sus grupos independientes. Todo se puede lograr, pero, en la medida que den su generosidad para el estudio y superación, será la calidad que tenga su grupo y la aceptación del público”, afirmó.
