Aléjate del dolor, ¡en y’u® te enseñamos cómo!

El método que aplicamos y que creamos hace más de 20 años no habla solo de una estadística o pruebas científicas en un laboratorio, sino de más de 60 mil pacientes y 1 millón de personas, aproximadamente, que todos los días lo tienen integrado a su vida

Por la Dra. Sofía Pérez Pavón Vela
Creadora del método y’u®, autora de KidPilates, especialista en dolor y sueño.

Si hay algo que nos distingue de otras metodologías, sistemas, disciplinas e incluso filosofías es que entendemos a los seres humanos desde sus raíces, desde la parte antropológica, de manera integral; el nuestro es un método que nace de la ciencia y esto significa que en estadística funciona y se aleja del error. Para poder configurar en las matemáticas alejarse del error, necesitas administrar como primera instalación cuál es el problema y cómo combatirlo. Esto nos arroja un porcentaje de asertividad de 96 por ciento de éxito… ¡96 por ciento! Sí. De cada 100 personas que vienen, 96 se liberan para siempre del dolor, porque este se trata desde la causa y se hace con satisfacción y sin dolor.

Si tu problema hoy nace de “tener dolor”, casi toda la ciencia (medicina, terapia física, terapias alternativas, ejercicio, buena calidad de vida) se basan en la estadística, algunos las ven y otros simplemente imitan porque les funciona a los demás, me refiero a las cosas ancestrales, como “yoga” o tapar un bebé cuando tiene frío, nacen de una necesidad y se reproducen y trasladan generaciones enteras porque funcionan en un porcentaje en donde vale la pena conservarlas y trascienden.

Hablando de ciencia, aquí es diferente porque ya se basa en datos que se refieren a través de una hipótesis (pregunta) y se le dan varias opciones para solucionarlo, y se basa en recaudar información que nos aleja del error y nos acerca a la asertividad, gracias a pruebas específicas sobre muestras (personas, animales, cosas, objetos, según sea el caso) para poder comprobar una teoría.

Cuando estudié ingeniería, matemáticas, ciencias exactas (nunca lo son completamente), biomecánica humana, robótica, sistema central nervioso, sueño, etcétera, me apegué a poder generar mejores estadísticas (mayor y mejor resultado) y para ello tenía que resolver de maneras complejas (no es más complicado, al contrario, se usan muchos elementos de medición para llegar a una mejor solución, y muchas formas de solucionarlo).

Hoy les puedo hablar de un método que hice hace más de 20 años, que habla no solo de una estadística o pruebas científicas en un laboratorio, sino de más de 60 mil pacientes y 1 millón de personas, aproximadamente, que todos los días lo tienen integrado a su vida, porque les funciona y además les dice cómo hacer para mejorar y solucionar; que se aplica de manera simple (como 2+2=4) y exacta; que no solo tiene más de 20 años, si no mis casi 56 (cumplo años en agosto) de experiencia de vida y 38 donde comienza mi experiencia desde el conocimiento y raciocinio desde la ciencia.

Mi propósito desde el primer momento de estudiar ingeniería era poder abastecer al cuerpo humano de la mejor tecnología para poder ser superhumanos, para poder abastecer a los que tenían alguna deficiencia, ya fuera de nacimiento o por un accidente, y darles la oportunidad de una mejor calidad de vida (como el hombre biónico).

Pero la vida me llevó por experiencia a entender que nuestro cuerpo tenía herramientas que casi nadie usa porque no sacamos el provecho de lo que ya tenemos dentro. Pero ocurrió un evento personal: Rebeca, mi hija, a los siete años fue diagnosticada de un padecimiento de columna, que hacía que tuviera mucho dolor, que era irreparable, y que tenía que darle solución porque en el ámbito medicinal no existía forma; Rebeca se curó y ahora se dedica a curar. Apliqué mi conocimiento, pero ahora se modificó la hipótesis porque se trataba no solo de una estructura (su columna) que reparar, sino de mi hija, que pude ver desde otros elementos (quería calidad de vida, veía cómo su comportamiento se modificaba cuando le dolía) y mi meta no era solo enderezarle la columna, sino que ella se alejara del dolor ¡SIN DOLOR! Y, además, que pudiera obtener calidad de vida.

Ya son más de 20 años del método, que, si hoy tienes un problema de dolor, empezarás a hacer el método simplemente haciendo las cosas que no duelen y no es dejar de hacer, es hacerlo de manera satisfactoria, pero si no tienes idea de cómo lograrlo, nosotros te enseñamos: la metodología y’u® te lleva a entender tu origen; cómo te desarrollaste durante miles de años, y qué necesitas actualmente, además de saber con qué cualidades cuentas hoy para potencializarlas y cuáles has sobreusado y otras que no para que tu cuerpo, tu mente y tus emociones, que siempre están juntas y actúan invariablemente de esta manera, te lleven no solo a una vida SIN dolor, sino a estar feliz y tener la capacidad de lograr todo lo que siempre has deseado.

Todo está dado; descubre cómo usarlo como tu mejor herramienta. ¡Habla hoy mismo y dile NO al dolor!