Por la Dra. H.C. Sofía Pérez Pavón Vela
Creadora de método y’u® master en medicina del sueño y autora de KidPilates®
Es muy importante que sepas que en ti están las herramientas para poder estar, sentirte y verte ¡como siempre has querido! Pero quiero resaltar que, si estás en un momento de dolor o de sufrimiento, comenzar por lo más original y básico del ser humano te llevará no solo a la salud perfecta, sino también a lograr lo que quieras.
Te daré la respuesta y necesitas ser constante, para lo cual necesito que le pongas a esta nueva forma de vida la palabra, pero con el significado de “satisfacción”: si no la disfrutas, probablemente dejarás de hacerla, pero si la disfrutas, en verdad cambiará tanto todo que no podrás creer que sea tan fácil y que haya tanta mejoría.
¿Cómo hacer para que durante la instalación (en y’u® siempre la generamos para que sea una llave neurológica y tu sistema lo automatice y resulte en un 96 por ciento de asertividad) verdaderamente sientas satisfacción? El ingrediente está en la experiencia que ya tengas sobre algo vivido o sobre un deseo por vivir. Te explico a continuación.
Quiero que pienses en un deseo, ahora te vas a representar en una paloma (se llama Mary Paz), de la cual ya tienes una sinapsis (información, interconexiones neurológicas), en ti y en la mayoría de las personas la paloma es un símbolo o representación de la libertad, de amor, de paz, de pureza y armonía.
El simple hecho de que te imagines que tienes alas y puedas volar, ya tenemos una ganancia, todo lo que sucede en ti y alrededor de ti tiene que ver con la percepción. Cómo tu sistema lo entiende por las experiencias que has vivido y esto se junta con tu temperamento, carácter y personalidad, pero también cómo te encuentras, es por ello que el personificarte (copiar, imitar, actuar) como alguien que no eres, te llevará a una sinapsis distinta y además es un recurso que puedes repetir cada vez que lo necesitas.
Puedes hacerlo en cualquier posición en cualquier momento.
1. Haz la mano de Mary Paz, recuerda que está emplumada, te mueve suave, no tienes muñecas, sino alas, y el movimiento se hace en espiral, suavecito. Dedo índice detrás del gordo, dedo medio y anular en el gordo.
2. Piensa en un deseo y alcánzalo sintiendo mucho amor (y piensa a quién vas a hacer feliz con ese deseo), en esa espiral hacia la dirección que se sienta libre y satisfactorio. Cada vez que lo alcanzas, tomas tu deseo y vives un recuerdo de cuando eras pequeño, con el que realmente te sentías en paz, y regresas tu alita al suelo, diciendo la palabra “PAAAAAAAAAZ” y sintiendo cómo vibra (literalmente) tu corazón en PAZ, porque pones en presente ese deseo. Ya lo obtuviste, lo tienes y lo haces real.
3. Repítelo al menos cinco veces y lo haces en la mañana y en la noche.
Tu cerebro estará mucho más atento de las oportunidades que se te van abriendo en la vida por desear y serás capaz de verlo y aprovecharlo para que se hagan realidad, pero además les das libertad a tus hombros, corazón y aparato digestivo, y te sentirás en paz y con mucho amor.
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