Aloe vera, kalanchoe, filodendro, poto, ficus, flor de Pascua… son algunas plantas habituales en muchos hogares y oficinas, pero que, según los expertos, es preferible excluir de los espacios interiores, porque, a pesar de su belleza y carácter ornamental, pueden ser nocivas para los seres humanos y los animales
Las plantas de interior, no solo ofrecen beneficios decorativos, contribuyendo a que la casa sea más acogedora, dando más vida a los espacios, trayendo la naturaleza al entorno doméstico y ayudando a purificar y refrescar el ambiente, sino que además mejoran de múltiples maneras la salud física y mental de las personas que las tienen en sus hogares y oficinas.
No solo ayudan a mejorar la calidad del aire en interiores al retirar los gases contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2), sino que además contribuyen a elevar el nivel de humedad, reduciendo la sequedad y la electricidad estática del ambiente y aromatizándolo de manera agradable y natural, especialmente aquellas especies que tienen flores.
Distintos estudios científicos han descubierto que las plantas ornamentales contribuyen a mejorar el bienestar emocional, los niveles de concentración y la capacidad de atención de las personas, además de aumentar su productividad, según la plataforma especializada en plantas Be.Green.
Las plantas de interior ayudan a reducir el estrés y levantar el ánimo, no solo por su efecto relajante y el bienestar que produce observarlas, sino, además, porque cuidarlas, regarlas, abonarlas y verlas florecer es un proceso que resulta terapéutico y estimulante para muchas personas, según la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos (AEPJP).
Sin embargo, algunas plantas muy comunes en los hogares no son recomendables para casas con mascotas, niños o personas alérgicas. Para evitar los riesgos que implican, es aconsejable sustituirlas por otras especies que no causen problemas, advierten los especialistas de la promotora inmobiliaria europea Kronos Homes (KH, www.kronoshomes.com).
Por ejemplo, entre las plantas que producen más reacciones alérgicas figuran las dalias, margaritas, girasoles, el jazmín y el lilo, señalan desde KH, que enumera a continuación otras especies vegetales muy utilizadas en espacios interiores que pueden tener distintos efectos perjudiciales.
Monstera deliciosa
También conocida como “costilla de Adán”, esta planta llama la atención por sus atractivas hojas que, sin embargo, si son ingeridas, pueden provocar síntomas graves, como hinchazón de lengua y faringe, dificultad respiratoria y convulsiones.
Espatifilo
Algunas plantas de interior fáciles de mantener y no demasiado caras, como el “lirio de la paz” (Spathiphyllum wallisii) pueden contribuir a reducir significativamente la contaminación del aire en hogares y oficinas, según una investigación dirigida por la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
Pero esta planta, también conocida como “cuna de Moisés” y utilizada en las casas para purificar el aire y refrescar el ambiente, puede provocar vómitos, náuseas, diarrea y dificultad para hablar o tragar en aquellas personas que la ingieren, así como causar trastornos digestivos en los perros y afectar sus mucosas, según KH.
Aloe vera
Esta planta, también llamada sábila, está presente en muchas casas debido a sus propiedades medicinales, pero, además de causar alergia a algunas personas, puede provocar una intoxicación grave a los perros y gatos que la ingieren, según KH.
Sansevieria
Quien tenga esta planta en casa y observe que su mascota tiene una salivación excesiva o diarrea, debería llevarla al veterinario si sospecha que el animal la ha ingerido. A las personas, esta planta les produce síntomas menos graves, como náuseas, puntualizan.
Filodendro
Esta planta está contraindicada en espacios interiores, sobre todo si hay niños pequeños en la casa, que pueden ser atraídos por sus llamativas hojas. Puede provocar dermatitis con su solo contacto, además de una inflamación generalizada del aparato digestivo.
Kalanchoe
Esta especie vegetal, de llamativas flores de múltiples colores, es muy común en la decoración de interiores, pero contiene sustancias tóxicas para los sistemas cardiaco y nervioso, tanto en seres humanos como en mascotas cuando las ingieren.
Cala
Se trata de una planta elegante y delicada, pero también tóxica y con una savia muy irritante, por lo que es necesario mantenerla lejos de mascotas y niños. Puede producir dolor de garganta, vómitos, irritación de la piel y las mucosas, según KH.
Poto
Todas las partes de esta planta de interior son tóxicas, especialmente sus hojas. Al chuparlas, ingerirlas o masticarlas, la persona puede sufrir irritación en las mucosas, diarrea y vómitos.
Flor de pascua
Esta planta es muy típica en los hogares en la época navideña, pero, al igual que ocurre con el acebo y el muérdago, la también denominada “poinsetia” es tóxica para los seres humanos y venenosa para perros y gatos.
Ficus
La savia de esta planta, presente en muchos hogares debido a su vistosidad, contiene compuestos tóxicos. El contacto con la piel puede provocar reacciones alérgicas y dermatitis, y, si es excesivo, puede causar picor en los ojos, sibilancias y tos.
Algunas recomendaciones generales
Además, los expertos de KH recomiendan tomar una serie de precauciones si se tiene dentro de la casa alguna planta peligrosa o cualquier otro tipo de especie vegetal, en general.
En principio, cualquier planta debería estar lejos del alcance de los niños y de las mascotas, para evitar que puedan ingerirlas, advierten.
Los niños de uno a tres años pueden intoxicarse porque a estas edades comienzan a ser autónomos y tienden a llevarse todo a la boca, mientras que los perros suelen morder plantas cuando tienen molestias digestivas y los gatos lo hacen para jugar o por aburrimiento o simple curiosidad, según esta misma fuente.
Si un niño o mascota ingiere tierra o parte de una planta, hay que limpiar su boca con agua y llamar al Servicio de Información Toxicológica, indicando qué planta es y qué cantidad se cree que ha ingerido. Si el niño ha tocado una planta tóxica, hay que lavar la zona de contacto con agua fresca o aplicar hielo, y acudir al médico, según KH.
Si un animal de compañía ha comido una planta peligrosa, hay que llevarlo al veterinario, preferiblemente con una muestra de la planta ingerida. Provocar el vómito o hacer que el animal beba leche puede empeorar su estado, advierten.