Haciendo “Ruido”

“Ruido”, la película de Natalia Beristáin es una de las nominadas a los Premios Ariel, que se entregarán este sábado en Guadalajara

Con una historia fuerte que se centra en la cruda realidad de las desapariciones en México, la directora de cine mexicana Natalia Beristáin busca su primer Ariel con “Ruido”, una película gestada desde hace más de 10 años y protagonizada por su madre, la actriz Julieta Egurrola.

En entrevista exclusiva para “Códigoqro”, la directora compartió cómo nació el proyecto que fue realizado en plena pandemia de Covid-19 y cómo fue compartirlo con su madre.

¿Cómo nace “Ruido”?

“Hace algunos años atrás, más de 10, estaba trabajando en la Compañía Nacional de Teatro y, a petición de Julieta (Egurrola) y de otras actrices más se montó una obra expresamente escrita para mujeres de la compañía que de alguna manera honraba la caravana que había hecho el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, ‘Misericordia’, se llamaba, y fue dirigida por Daniel Giménez Cacho. Era un montaje sobre una caravana de mujeres en busca de los suyos, yo asistí la dirección y ahí algo se sembró en mí y quería hacer algo al respecto, es un tema que estuvo ahí y que fui recolectando historias que leía, escuchaba, veía, entrevistándome con familiares de desaparecidos y de pronto escribiendo una escena por aquí, otra por allá, un proceso muy a cuentagotas, pero estoy segura de que hace 12 años no tenía las herramientas ni las ganas para meterme en una temática como esta y desgraciadamente el tema no se fue a ningún lado, ha ido creciendo y a mí no me ha dejado de importar, así que, después de haber hecho ‘Los adioses’, me detengo a pensar qué sigue y, pues, se me vuelve a estampar en la cara esta idea”.

¿Cómo fue trabajar con tu mamá?

“Yo quería trabajar con Julieta por la actriz que es, porque la conozco en lo íntimo y eso evidentemente te da herramientas extras como directora, pero era un reto y un honor poder trabajar con ella, que, además de ser esta bestia de actriz, tiene un compromiso social de toda la vida, que he tenido la fortuna de ver de muy cerca y realmente en mi cabeza no había nadie más, porque la película está escrita para ella, aunque no fue fácil, porque por más bestia de la actuación que sea, nunca había hecho un protagónico en cine de esta naturaleza, en la que está casi en todas las secuencias, casi en todos los planos, lo cual además ya con los años que tiene Julieta, 70, necesitas de un nivel de energía y de concentración muy altos; para ella eso fue fuerte, además, estábamos todavía en plena pandemia, emocionalmente estábamos todos atravesados por muchas cosas, no fue una película fácil, pero sí una película de la que estamos las dos muy orgullosas”.

Tocando estos temas tan fuertes, ¿recibiste algún tipo de censura?

“No, tengo que decir que hemos corrido con muy buena estrella. La película originalmente estaba planeada para filmarse exclusivamente con el Eficine, el estímulo fiscal del gobierno federal para la producción cinematográfica, pero llegó la pandemia, frenamos todo y un año después nos topamos con que teníamos que cubrir un buen cacho de presupuesto y es cuando Netflix entra como coproductor. Jamás tuve un cambio ni del estudio ni de la casa productora ni de las actrices, creo que temerosos estuvimos todos en todo momento, porque no es fácil entrar a un tema así, pero la película, contra todo pronóstico, ha encontrado las puertas abiertas”.