El director del Centro Estatal de Salud Mental (Cesam), Sergio Aceves Guzmán, confirmó que el 30 por ciento de los cuadros psiquiátricos que atienden se relacionan con el trastorno psicótico secundario al consumo de sustancias, principalmente a las metanfetaminas como el cristal.
Explicó que el trastorno psicótico secundario a sustancias y el trastorno bipolar en fase de manía, ambos alineados con un trastorno de personalidad antisocial (cometer actos contra la ley), pueden originar que una persona sea agresiva.
“Es una persona que va a estar muy suspicaz, paranoide; piensa que todo mundo quiere hacerle daño, que la siguen, que la persiguen, que hablan mal de él, que hay un complot en su contra, que puede estar escuchando voces y normalmente son peyorativas, lo cual quiere decir que lo insultan, lo agreden. Puede ver cosas: luces, manchas, animales, objetos, personas, pero generalmente todo tipo es amenazante. A esto hay que agregarle el desorden del pensamiento desorganizado debido tanto al consumo como al mismo cuadro psicótico”, apuntó.
Aclaró que en el Cesam atienden el cuadro psiquiátrico, pues dijo que el cuadro de abuso de sustancias se trata en los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (Cecosama).
Indicó que el trastorno psicótico secundario a sustancias puede incluir que una persona padezca una enfermedad de salud mental que se “potencialice” por la adicción, lo que, dijo, se denomina patología dual.
“Pero también puede haber un trastorno psicótico únicamente que se cause por drogas, principalmente el cristal, (…) el fentanilo, que no hay mucho por aquí (…) en ocasiones la heroína y a veces la marihuana. La marihuana no es inofensiva para nada, sí puede aumentar o propiciar que un cuadro que está latente se precipite, se manifieste”, agregó.
En cuanto a las personas en situación de calle, Aceves Guzmán subrayó que se trata de una población que no representa más del uno o dos por ciento de todos los pacientes que atienden de manera anual en el Cesam.
“Recibimos a los pacientes que nos trae habitualmente el DIF del municipio, personas que se encuentran en situación de calle, que por algún tipo de trastorno aparente vienen a valoración”, afirmó.
Expuso que la incidencia de personas en situación de calle con abuso de sustancias se desconoce y que de las que atienden, una o ninguna al mes, son los menos los que padecen una enfermedad mental.
Señaló que “la gran mayoría” presenta abandono familiar y que “algunos” sí tienen trastornos de personalidad que no les permitieron integrarse de manera adecuada a un entorno social o laboral; sin embargo, insistió en que eso no significa que puedan ser agresivas.
“Habitualmente estas personas lo que tienen es más bien desnutrición, causas médicas, pero padecimientos mentales en sí es habitualmente por abuso de sustancias. Si es por abuso de sustancias, obviamente esto sí va a causar un trastorno mental que puede ser desde un cuadro de ansiedad hasta un cuatro psicótico”, detalló.
Enfatizó que al interior del Cesam se respeta la autonomía de las personas y que si no quieren recibir atención “no se les puede obligar”.
“Habitualmente vienen para acá, vienen custodiados, los valoramos y se les regresa al DIF, porque aquí no tenemos internamiento y este tipo de pacientes no amerita un internamiento psiquiátrico; eso amerita quizá un refugio o lugar donde se les apoye, a menos de que sea una situación realmente grave, como podría suceder con cualquier otra persona con o sin situación de calle, por estar en peligro su vida o poner en riesgo la vida de los demás”, mencionó.
Rebeca Mendoza Hassey, adictóloga dedicada a la prevención, tratamiento e investigación de las adicciones desde hace 12 años y excomisionada del Consejo Estatal Contra las Adicciones, aseveró que es lamentable que en la actualidad no exista información oficial sobre la situación de las personas en calle, lo que obedece, recalcó, a que no hay políticas públicas en el estado ni en los municipios que se sustenten en una legislación y reglamento que les digan a los funcionarios públicos cómo deben actuar.
De acuerdo con su experiencia, las personas en situación de calle con algún tipo de adicción son personas que iniciaron su consumo desde temprana edad y que perdieron la oportunidad de tener una familia, empleo o educación.
“Son personas que ya tocaron fondo, ya traen el consumo de tiempo atrás. No es que estén más vulnerables por estar en la calle, es gente que ya trae el consumo desde más temprana edad. Todos somos vulnerables al consumo de sustancias a cualquier edad, los más vulnerables, de acuerdo con la evidencia, son los adolescentes”, apuntó.
Luego de que el presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava Guerrero, informó que la administración a su cargo aumentará el recurso que se destina en becas para el internamiento y atención de personas en situación de calle con algún tipo de adicción en centros de rehabilitación, la especialista manifestó: “La clave para una rehabilitación es la voluntad de la persona”.
Dijo que en todas las administraciones estatales y municipales se han destinado recursos para apoyar a que las personas se sometan a algún tipo de tratamiento de rehabilitación como medida “correctiva”.
Agregó que el monto del aumento presupuestal para las becas que anunció el edil cobra importancia, pues sostuvo que el tratamiento en los centros particulares que cumplen con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 028 va de los 15 a los 30 mil pesos por tres meses.
Agustín Dorantes acudió a San Juan del Río para informar a la ciudadanía sobre los…
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dialogó con Donald Trump sobre la organización del…
Ante los riesgos de nuevos aranceles y deportaciones masivas, por la llegada de Trump a…
La SSPMQ informó sobre el hallazgo de un hombre sin vida en la carretera 57,…
Aunque el riesgo actual de influenza H5N1 para México es bajo, podría convertirse en un…
Taylor Swift se ha unido a varias celebridades que han donado para ayudar a las…