La basura en Querétaro, una responsabilidad de todos

El estado de Querétaro cuenta con 13 sitios de disposición final de basura, dos de los cuales están suspendidos

En el estado de Querétaro es necesario mejorar la infraestructura de los rellenos sanitarios y la operación y tratamiento de la basura en los mismos; a la par, corresponde a la ciudadanía comenzar a dar tratamiento a la basura que produce para que, en conjunto, población y gobierno puedan tener un mejor control de los residuos sólidos y se ayude a mejorar el medio ambiente en la entidad.

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu), en el estado de Querétaro actualmente se tiene el registro de 13 sitios en total, ocho de los cuales son rellenos sanitarios que se ubican en los municipios de Querétaro, Arroyo Seco, Colón, Huimilpan, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros, San Juan del Río y Tequisquiapan.

También existen cinco sitios controlados en Amealco de Bonfil, Cadereyta, Corregidora, Peñamiller y San Joaquín.

La dependencia informó que todos los sitios señalados cumplen con las normas correspondientes para su operación con base en la Norma Oficial Mexicana NOM-083 y son solo dos los que encuentran clausurados: El Paraíso, ubicado en Corregidora y que era administrado por un particular, y el relleno sanitario del municipio de Huimilpan, administrado por el municipio.

Además, la entidad cuenta con Estaciones de transferencia, que facilitan la recolección y transporte de la basura, son cinco y se ubican en Pinal de Amoles, El Marqués, Tolimán, Cadereyta de Montes y Landa de Matamoros.

Se calcula que, al día, en la entidad se generan en promedio de 6 mil a 8 mil toneladas de residuos de manejo especial, así como mil 200 kilogramos de residuos generales por cada habitante.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), basado en su último censo poblacional, en este estado hay más de 2 millones 368 mil 467 habitantes.

La Norma Oficial Mexicana NOM-083, de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), es la encargada de establecer las reglas obligatorias para gobiernos y particulares sobre el tratamiento de los diferentes tipos de residuos, y para que un relleno sanitario opere o no, se debe de cumplir con las reglas que ahí se establecen.

Basura, un problema de todos

El asunto de la basura y su tratamiento se han convertido en un problema global, la falta de acciones concretas por parte de la ciudadanía para generar menos residuos, así como la inoperatividad de algunos sitios de disposición final provocan que la basura se convierta en un grave contaminante del medio ambiente.

Enrique Uribarren Castro, presidente del Observatorio Ciudadano para la Protección Ambiental de Querétaro (OCPAQ), señaló que en Querétaro los diferentes rellenos sanitarios no cumplen a cabalidad con lo necesario para el tratamiento de las familias, lo que quedó evidenciado en el incendio del relleno sanitario El Paraíso, en el municipio de Corregidora, ocurrido hace unas semanas.

Uribarren Castro detalló que la problemática de la basura en el estado de Querétaro se está saliendo de control, ya que los sitios para su disposición final no son suficientes para la cantidad de basura que se genera, lo que atribuyó a recortes presupuestales y a la falta de personal.

“En materia ambiental, se ha tenido un deterioro constante con recortes presupuestales desde lo federal hasta lo municipal; por poner un ejemplo: si se tiene un inspector para todo el estado, es humanamente imposible que se pueda hacer cumplir la ley en los depósitos finales”, indicó.

Lo anterior, aseguró, es la razón por la cual se suelen abrir vertederos a cielo abierto, lo que afecta severamente al medio ambiente.

Destacó asimismo que esta problemática se presenta con mucha mayor frecuencia en la zona de la Sierra Gorda del estado, particularmente en Pinal de Amoles, donde, dijo, la misma ciudadanía tira la basura a la barranca y la quema, a pesar de ser el núcleo del Área Natural Protegida de la Sierra Gorda de Querétaro.

Pese a todo lo anterior, el presidente del OCPAQ destacó la importancia que tiene el papel de la ciudadanía, ya que dijo de manera tajante que si bien parte de la culpa en la problemática de la basura la tienen las autoridades estatales al no hacer cumplir lo estipulado por la NOM-083 y al no destinar el recurso económico necesario, es la ciudadanía la que tiene un mayor peso en la situación, ya que cada vez son menos personas las que se preocupan por darle un tratamiento adecuado a la basura desde su hogar y de hacer lo posible por generar cada vez menos basura.

“Hace 10 años, cada uno generaba un promedio de 800 gramos de basura al día, hoy andamos alrededor del kilo 200; todos nos hemos vuelto más cochinos y es la gente quien necesita hacer conciencia sobre cómo reducir la generación de basura desde el interior de nuestros hogares”, precisó.

Reducir, reutilizar y reciclar son acciones que urgió a la sociedad a poner en marcha, así como crear composta en sus hogares y separar la basura, como algunas de las alternativas para poder tratar la basura en las familias.

“Debe existir un programa a través de la educación ambiental de concientizar sobre cómo se debe reducir la generación de basura en el interior de nuestros domicilios y comprometernos con él, no tenemos que verlo como que toda la responsabilidad y toda la culpa es de las autoridades; como ciudadanos debemos ponernos a trabajar de manera urgente, todos somos parte del problema y todos somos parte de la solución”.

Por su parte, María del Refugio Castro Mendoza, asesora ambiental de residuos sólidos del área de Residuos Urbanos y Peligrosos, del grupo Ambientalistas de Querétaro, AC, recalcó la importancia de que los dos rellenos sanitarios que se encuentran clausurados se pongan en marcha para que puedan ayudar a mermar la carga a los demás rellenos sanitarios.

“Primero es checar la parte administrativa, evitar malos manejos y después comenzar a trabajar para su correcta puesta en marcha”, aseveró.

Por otro lado, explicó que los municipios deben trabajar con sus servicios de recolección de basura para que estén dentro de los lineamientos municipales y estatales.