Esta semana llega a las salas de cine la esperada secuela que trae de vuelta al icónico fantasma Beetlejuice interpretado por Michael Keaton
“Beetlejuice Beetlejuice”, que se sitúa 36 años después de la primera parte, es el esperado regreso del travieso espectro creado por Tim Burton, que promete el mismo estilo irreverente y visualmente deslumbrante que caracterizó a la película original, manteniendo la esencia que la convirtió en un clásico de culto.
En esta nueva entrega, el protagonismo se centra en Astrid, la hija adolescente de Lydia Deetz, quien hereda la curiosidad y fascinación por lo sobrenatural de su madre.
La calma en la vida de los Deetz se ve interrumpida cuando Astrid encuentra una maqueta polvorienta en el ático de su hogar, sin saber que esta antigua pieza es la clave para abrir un portal al inframundo.
Este descubrimiento no solo reavivará la conexión con el espíritu travieso de Beetlejuice, sino que también sumergirá a la adolescente y a su familia en un caos de situaciones paranormales que ponen a prueba la estabilidad entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
A esta fantasía oscura y con mucho humor negro, se le unen personajes como Delores, un cadáver malévolo unido por grapas, que se perfila como la principal antagonista, y que tiene un pasado tenebroso vinculado a Beetlejuice. Delores está decidida a encontrarlo en el inframundo y no dudará en enfrentarse a cualquiera que se interponga en su búsqueda para consumar su venganza.
Además de Wolf Jackson, el detective fantasma que en su vida pasada fue una estrella de películas de acción, que se convertirá en un guía esencial para los protagonistas, y Rory, el nuevo interés romántico de Lydia, un instructor de yoga que podría generar conflictos en la vida de los Deetz.
