Durante la temporada estival, el turismo masivo está en su apogeo, los lugares de interés turístico están abarrotados, las altas temperaturas pueden llegar a provocar malestar y los precios de los viajes y los gastos que implican (alojamiento, actividades, alimentación, compras) suben debido a la ley de la oferta y la demanda. Todo es un poco más incómodo, ajetreado y costoso.
Por eso, muchas personas, parejas, grupos de amigos y familias prefieren reservar para su descanso y vacaciones los días posteriores al verano, que pueden depararles una experiencia diferente y, en muchos sentidos, más placentera.
Es que las primeras semanas del otoño (que comienza en marzo en el hemisferio sur y en septiembre, en el norte), ofrecen al viajero un clima todavía agradable sin ser invernal y unos precios más asequibles que los veraniegos, explican desde la plataforma en línea Civitatis, especializada en visitas guiadas, excursiones y actividades en idioma español.
“Visitar algunos destinos fuera de temporada ofrece varias ventajas, tanto a los viajeros americanos como para los procedentes de España”, señalan desde esta plataforma.
“En otoño se experimenta un leve descenso de las temperaturas, lo que hace que el turista pueda visitar los sitios de forma más agradable, sin exponerse al gran calor del verano”, apuntan.
Además, en los viajes fuera de temporada hay un menor flujo de turistas, lo que permite disfrutar de una manera más relajada y cómoda de experiencias como pasar el día en una playa paradisiaca o efectuar un safari en una reserva de fauna salvaje.
Por otra parte, durante la primera etapa del otoño los costes de los vuelos y alojamientos suelen ser más bajos, ofreciendo una buena relación calidad y precio para el viajero, explican.
Asimismo es posible acceder a actividades que mantienen un precio mínimo garantizado, impulsadas por operadores que apuestan por una desestacionalización del turismo, aseveran.
Desde Civitatis proponen seis destinos ideales para visitar en otoño, en los que los viajeros podrán descubrir desde playas encantadas y yacimientos arqueológicos que son Patrimonio de la Humanidad, hasta rutas para senderismo en la naturaleza virgen y safaris, entre muchas otras opciones interesantes que los especialistas de esta plataforma describen a continuación.
En la capital de esta región del suroeste de Italia, Nápoles, se puede disfrutar de una deliciosa gastronomía, admirando a la vez sus monumentos emblemáticos, como el Palacio Real, el castillo Del Huevo o el teatro San Carlos.
Para descubrir los secretos de Nápoles, una de las ciudades más pobladas de Italia y el lugar donde se asegura que se inventó la pizza, se recomienda realizar un ‘tour’ o aquellas visitas guiadas que se centren en la historia de la ciudad y que incluyan un recorrido por sus mejores miradores.
Por otra parte, la Costa Amalfitana, zona incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco situada a menos de dos horas de Nápoles, es un lugar perfecto para descansar a orillas del mar.
Sus pueblos, construidos sobre acantilados frente al mar Tirreno, se distinguen por su espíritu tradicional, su deliciosa gastronomía y el colorido de las fachadas de sus casas, siendo un “lugar de postal”, ideal para recrearse con la fotografía.
Cilento, tierra de dulces colinas recubiertas de extensiones de olivos que se reflejan en las azules aguas del Tirreno, con 100 kilómetros de costa entre acantilados, cuevas excavadas en la roca y cabos, es otro lugar lleno de magia en la Campania italiana.
Escocia, país de paisajes, lagos, islas y montes fascinantes, es el destino perfecto para quienes anhelan dejar atrás el calor del verano. Es una tierra de leyendas y magia, que regala al viajero vistas inolvidables desde sus acantilados más rocosos.
Escocia puede tener días impredecibles en otoño, pero la belleza de los colores en esta época del año es inigualable. Aventurarse con una excursión al lago Ness y a las Tierras Altas (Highlands), o recorrer los castillos escoceses descubriendo el mundo mágico de Harry Potter son experiencias inolvidables.
El archipiélago maltés es un destino mediterráneo muy popular en verano, pero a comienzos de otoño las temperaturas son aún lo bastante agradables como para que el visitante pueda zambullirse en las hermosas aguas de las islas de Gozo y Comino, disfrutándolas tanto como en los meses estivales.
Además, la estancia en Malta se puede aprovechar para hacer un crucero a la isla de Comino, con parada en la laguna Azul, y descubrir los rincones más recónditos del archipiélago, o realizar una visita a las “Tres Ciudades de Malta” (Senglea, Vittoriosa y Cospicua), si se prefieren las actividades culturales.
Egipto es un país al que hay que viajar al menos una vez en la vida y si esa visita se efectúa en una temporada con temperaturas más suaves y agradables, mucho mejor.
Se recomienda aprovechar la temporada turística baja para explorar el templo de Luxor, las pirámides de Giza y el museo Egipcio de El Cairo.
Para conocer los numerosos yacimientos arqueológicos, monumentos fascinantes y bellos paisajes desérticos egipcios, se aconseja contratar un recorrido de ocho días con comidas y transporte incluidos.
El viajero también se puede relajar en las playas del mar Rojo practicando esnórquel en el parque nacional de Ras Muhammad o disfrutando de una excursión a Orange Bay, zona conocida como “el Caribe egipcio”, desde Hurghada, una encantadora ciudad costera del país.
Este archipiélago situado frente a la costa tanzana, en África Oriental, alberga playas de arena blanca bañadas por un mar cristalino, que en otoño pueden disfrutarse con menor afluencia de turistas y con un clima más suave.
Zanzíbar es un destino ideal para todos los aficionados a los deportes acuáticos. Practicar ‘parasailing’ en la playa de Kendwa, admirar el fondo marino practicando esnórquel en el atolón de Mnemba o efectuar una excursión a Nakupenda, una de las playas más bellas del país, son algunas de las opciones para disfrutar de las aguas de este archipiélago africano.
Una de las actividades más populares y demandadas es la excursión a la isla De la Prisión, que alberga una colonia de tortugas gigantes y un magnífico arrecife de coral.
Esta nación asiática insular, situada frente a la costa de la India, ofrece distintas posibilidades, dependiendo de la estación del año en que se la visite.
En otoño puede ser recomendable visitar su costa este, comenzando por Trincomalee, una localidad donde se puede bucear o practicar esnórquel en las cercanas islas Pigeon.
Tierra adentro, el visitante podrá admirar los restos arqueológicos de Sigiriya, famosa por la Roca del León, desde donde parten algunos safaris, como el del parque nacional de Minneriya.
Sri Lanka (antiguamente Ceilán) es un destino perfecto para los admiradores y defensores de los animales, como el elefante autóctono del país, que habita y puede avistarse en numerosas reservas naturales, como el parque nacional Udawalawe.
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