He aprendido a soltar a través del agua: Paty Valle

Bajo la premisa de que todos podemos llegar hasta donde queramos, Paty Valle ha dado el ejemplo, convirtiéndose en la primera mujer mexicana que asiste a 8 Juegos Paralímpicos, marcando así un antes y un después de ella en el deporte acuático

Patricia Valle Benítez, mejor conocida como Paty Valle, comenzó su carrera deportiva desde muy joven en la natación y hoy por hoy es una de las atletas paralímpicas más experimentadas y entre quienes han conseguido más medallas en su larga carrera, que ya supera los 30 años.

Paty comenzó como atleta de alto rendimiento a los 25 años, en 1995, como seleccionada nacional para las competencias de Stoke Mandeville, Gran Bretaña; tan solo un año más tarde, la sirena radicada en Querétaro llegó a los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996. Lo demás es historia.

Paty ha representado a los mexicanos en los Paralímpicos en ocho ocasiones, trayendo a casa las tan ansiadas y disputadas medallas, pero sobre todo la alegría y satisfacción que da saber que un país está bien representado.

Ya sea en estilo dorso, pecho o mariposa, Paty Valle nada todos los días, dando un ejemplo extraordinario a las nuevas generaciones y demostrando que el esfuerzo y la constancia hacen que todo sea posible y que las discapacidades no son limitantes para cumplir ninguna meta.

¿Cómo te ha ayudado la natación en tu vida diaria?

Me ha ayudado a aclarar mis ideas, a veces estoy enojada, pero entro a la alberca y ‘wow’, adiós a todo el estrés. Me sirve porque empiezo el día de una manera más positiva, más alegre, suelto todos mis pesares y problemas en el agua. Organizo mis ideas, elimino las cosas que no suman, los malos comentarios, pensamientos; ahí es donde suelto todo, he aprendido a soltar a través del agua.

¿Qué hay detrás de la deportista a la que se le exigen resultados?

El deportista siempre tiene que manejar una mentalidad de paciencia, porque todo es un proceso. Nosotros también nos ponemos una expectativa, a veces tan alta que no sabemos valorar lo que hicimos. Tirar la toalla es muy fácil, sobre todo cuando sientes dolor, cansancio, pero por ello es que el deporte trabaja la parte mental.

¿Cómo ves actualmente la participación de los atletas más jóvenes?

Los que hemos estado en esos lugares somos gente de muchos años atrás, muchos de los medallistas son de hace mucho tiempo. Es algo irónico que nosotros no tuvimos nada, nos tocó sembrar, no teníamos beca, transporte, un centro paralímpico.
Irónicamente, ahora que tienen todo, falta ese coraje, fuerza interior, ese “tengo que llegar”, esa necesidad, hambre de triunfo. Ojalá y puedan valorar todo eso.

Los que vienen atrás tienen que inspirarnos también a nosotros. En México te cuestionan: “¿Cuándo te vas?, ya déjale el lugar a alguien más…”. A ver, espérame, que me lo quite, este lugar no se otorga, este lugar se gana.

¿Qué tan importante es para ti ser una inspiración para los más jóvenes?

Esta pregunta es algo que me llena, que me inspira y que me motiva, porque yo siempre he considerado que todas las personas en este mundo podemos llegar y hacer y soñar hasta donde queramos.

Trato de actuar de la mejor manera, porque no sé en qué momento alguien observe mis pasos y diga: “Yo quiero ser así, quiero hacer lo que ella hace, quiero llegar a donde ella llegó”. Ello me compromete y me motiva, porque esta es mi vida y la he vivido día a día, feliz y agradecida.

¿Cómo manejas los malos comentarios en las redes sociales?

Entiendo que estas personas no tienen objetivos, metas, algo porque soñar; quizá sí lo tienen, pero no se les está dando de igual manera que a otras personas y no pueden con esa sensación, ese duelo, que desde mi punto de vista es una enfermedad y se llama envidia. Si fueran una persona cabal, se presentarían y dirían: “Yo pienso de ti esto”, y entonces lo tomaría como un punto de vista válido.

Fui la primera en calificar a París e inmediatamente hubo un comentario de alguien que no dio la cara: “Que ya Paty deje el lugar para los más jóvenes, sus resultados son pésimos”. Si considera que estar dentro de los ocho primeros lugares es un lugar pésimo, obviamente me habla de una persona que no sabe nada de deporte, tomo las cosas de quien vienen, tengo claro mi percepción de por qué estoy aquí y para qué estoy aquí, sé perfectamente que es un lugar que me lo he ganado, nadie me lo ha otorgado.

Yo me pude mantener 35 años, ocho Juegos Paralímpicos, es histórico, soy la primera mujer y la primera mexicana que logra ocho Juegos Paralímpicos, lo cual me hace sentir orgullosa.

¿Crees que podremos ver a Paty Valle en unos novenos Juegos Paralímpicos?

No, yo creo que no. Antes me costaba mucho, lloraba cada vez que pensaba en dejarlo, se me hacía un nudo en la garganta al pensar “¿qué voy a hacer?, esta es mi vida, esto es algo que me apasiona”; hoy no lo pienso así, porque digo: “No lo voy a dejar, voy a empezar algo nuevo, no voy a cerrar, voy a abrir nuevas puertas”.

¿Hay alguien a quien admire Paty Valle?

A mi madre, de ahí aprendí que las cosas se consiguen a través del trabajo. Yo la vi soñar y lograr sus sueños. Cuando mi abuelito nos hizo la casa, ella le decía: “Aquí déjame para un coche”; mi abuelito se reía: “¿Cuál coche?, si apenas íbamos al día”, pero mi mamá insistió; ¿qué pasó?, unos años después, teníamos coche. De ella aprendí que el objetivo se consigue con trabajo diario y perseverancia.

Admiró también a Cristopher Tronco, lo he visto cómo se desenvuelve. También a Paola Longoria, que como mujer ha estado arriba, despuntando entre las mejores, eso me motiva y me hace pensar que todo es posible.

¿Qué les dices a las mujeres que no se atreven a hacer lo que quieren?

Las entiendo, les diría, porque en muchas ocasiones hemos sido manipuladas o hubo tantos mensajes cuando éramos niñas o adolescentes, mensajes dichos y no dichos, porque hay mensajes que sin decir nada te muestran que no estás conforme con que una mujer sobresalga; entiendo que te cueste trabajo creer en ti, porque han estigmatizado que una mujer solo es para el hogar o que tienen la misma capacidad para seguir adelante, pero no es así, sé lo que sientes, porque yo ya estuve en esa posición mucho tiempo, pero sé también que se puede sortear eso, que se puede saltar y romper ese tipo de barreras que ha impuesto la sociedad.

¿Te duele cuando viajas?