La desigualdad de género sigue permeando en el futbol femenil en equipos del municipio de San Juan del Río
La desigualdad de género sigue permeando en el futbol femenil en equipos del municipio de San Juan del Río; no obstante, participar en estos equipos les ofrece a las mujeres oportunidades para ocupar espacios y erradicar los estereotipos que se tienen en este deporte, reveló la investigación Desigualdad de género en el futbol femenil y la configuración de las mujeres futbolistas, de Karen Ibarra Pérez, recién egresada de la licenciatura en Psicología Social de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
La investigación, que forma parte del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (Foper), surgió en 2022 cuando Karen decidió especializarse en el área de Psicología Social e indagar sobre el futbol femenil, deporte que practica, y la desigualdad de género.
“Desde pequeña tengo acercamiento al futbol femenino, si bien desde que inicié, pues, eran como equipos mixtos; ya después vi que se iba desarrollando toda la parte de, específicamente, el área femenil, entonces, de ahí me interesó conocer más sobre este acercamiento y este crecimiento que había en torno a ese sector en específico”, detalló la recién egresada.
“Después fui observando en los partidos cómo se desarrollaba, qué implicaba o cómo se veían las relaciones de las jugadoras y ya fue cuando hice esta relación también con la identidad de género”, añadió.
Reconocen desigualdad de género
Con la hipótesis de que la desigualdad de género seguía presente en el futbol femenil y bajo la teoría del constructivismo social, la estudiante realizó una encuesta a 56 futbolistas de la Liga Regional de Futbol Amateur de San Juan del Río.
Las mujeres que participaron jugaban en los equipos Chelsea Qro, Boca Jr., Dvo. Jazmín, Real Alegre, Real College, Dvo. Arcangel, Dvo. Aztecas, Dvo. La Estancia, Dvo. Lyon, Dvo. Milán, Real San Juan, Academia CDM, Académicas, Aicesa y Cruz Azul, de comunidades aledañas al municipio de San Juan del Río.
Para la encuesta, la estudiante contempló las categorías de cómo las mujeres futbolistas conciben la desigualdad de género, sus vivencias en el futbol y si había una transformación personal en relación con lo que estaban viviendo antes y después de jugar en los equipos.
Los resultados arrojaron que el 51.8 por ciento de las encuestadas concebía que es desigualdad de género que esté mal visto que las mujeres entren a un campo y jueguen; el 33 por ciento, que la familia no las deje jugar y que digan que el futbol es para hombres, y el 32.1 por ciento, que las traten mal por ser mujeres jugando.
“Tal vez no dicen desigualdad, pero sí dicen: ‘Yo viví esta diferencia’, ‘yo viví este trato ahí’; nombran mucho esta relación que hacen socialmente de que el futbol no es para las mujeres, sino para los hombres”, detalló la estudiante.
Respecto a sus vivencias en el futbol, 27 mujeres señalaron que una de las principales diferencias con los equipos varoniles es que a ellas les programan los partidos en horarios matutinos y 22 mencionaron que tienen menos porras que los hombres.
En tanto, el 42.9 por ciento señaló que reciben comentarios negativos de otras personas por ser mujeres futbolistas y el 75.8 por ciento de las encuestadas atribuyó la desigualdad de género en el futbol femenil a las ideas machistas.
Respecto a los prejuicios hacia la mujer futbolista, el 50 por ciento consideró que, al tener el cabello corto siendo mujeres y jugar futbol, se les cuestiona si son realmente mujeres.
Antecedentes en el futbol
Otro hallazgo que arrojó la investigación es que el 58.9 por ciento de las mujeres encuestadas cuenta con el antecedente de que personas cercanas a ellas practicaban ese deporte y 46.4 por ciento mencionó que tenía familia jugando en el mismo equipo que ellas.
No obstante, el siete por ciento de las mujeres dijo que se le prohibió jugar futbol y lo practicaba a escondidas, y que no conocía a nadie más que lo haya vivido o lo siga viviendo.
“Las mujeres mencionaban mucho la parte de que la decisión de jugar no nada más dependía de ellas, sino que se veía influida por su pareja, principalmente, y sus familiares”, destacó Karen.
Ocupar espacios para combatir la desigualdad en el futbol
Aunque las mujeres reconocen que hay desigualdad de género en el futbol, también consideran que hay avances y que practicarlo contribuye a su desarrollo personal.
El 57.1 por ciento consideró que hay más respeto hacia las mujeres futbolistas y señala que antes no existía la liga femenil.
“Mis conclusiones, es que sigue habiendo desigualdad de género, sí sigue habiendo, pero menos. Ellas hacen esta comparativa de que antes no había liga femenil, entonces, como que ya va habiendo algunos avances”, destacó la egresada.
Por otra parte, para el 83.9 por ciento de las encuestadas practicar futbol significa felicidad, libertad y admiración. Además, 48.2 por ciento se describe en su mayoría como personas comprometidas y con más amistades dentro y fuera del equipo.
Respecto a la percepción que tienen de otras mujeres que juegan este deporte, 67.9 por ciento consideró que son emprendedoras y admiradas.
Sobre la transformación que han tenido por comenzar a jugar futbol, el 71.4 por ciento destacó que les ha permitido tener más amistades de diferentes lugares y ampliar su círculo social.
Además, “la mayoría de las mujeres coincide en que sí identifican cambios en su persona actual en comparativa a antes de haber iniciado en el futbol; 27 de ellas dicen tener mayor seguridad y confianza en sí mismas”.
Entre los aprendizajes obtenidos mediante este deporte, 29 de las futbolistas señalan aprender a saber perder, eliminar la vergüenza, ponerse la camiseta y buscar ser mejores cada día; mientras que 24 mencionan el cambio obtenido en su forma de pensar y eliminar estereotipos o prejuicios de las mujeres futbolistas.
Para Guillermo Hernández González, secretarie académique de la Facultad de Psicología y Educación, quien asesoró el proyecto, la investigación aporta a los estudios de la desigualdad de género en el deporte.
“Lo principal es poder poner la mirada en espacios de desigualdad de género que son poco comunes o pensar en el futbol femenil, pensar en una liga regional que en realidad es una visión micro que da cuenta de que la desigualdad de género sigue estando presente en un montón de ámbitos de desarrollo de las mujeres”, destacó en entrevista.
No obstante, la investigación también muestra que las mujeres tienen la capacidad de desafiar los patrones patriarcales dentro de su comunidad y dentro de un equipo de futbol.
“Eso ha permitido que otras generaciones de mujeres puedan repensar el lugar que tienen dentro de la comunidad y cuáles son las posibilidades de ser mujer de todas las comunidades”, finalizó.
“Los resultados muestran que el futbol femenil es más que un deporte; es un movimiento social que busca la igualdad y el reconocimiento de las mujeres”, concluyó la estudiante en su investigación.