Donald Trump ordenó retirar de Estados Unidos del Acuerdo de París y de cualquier pacto o compromiso similar realizado en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
Tal y como lo intentó en su administración anterior, el presidente Donald Trump ordenó el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París, tratado internacional que emanó de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se llevó a cabo en 2015; además, en su discurso de toma de protesta, el mandatario estadounidense aseveró que, durante su gestión, utilizarán “la mayor cantidad de petróleo y gas” que cualquier otro país del mundo.
A través de una orden ejecutiva, el presidente del país vecino ordenó que el embajador de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas presentara una notificación formal por escrito al secretario general de las Naciones Unidas o a cualquier parte pertinente sobre el retiro de los Estados Unidos de cualquier acuerdo, pacto o compromiso similar realizado en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. También ordenó la revocación del Plan Internacional de Financiación Climática de los Estados Unidos.
“En los últimos años, Estados Unidos ha pretendido sumarse a acuerdos e iniciativas internacionales que no reflejan los valores de nuestro país ni nuestra contribución a la consecución de objetivos económicos y ambientales. Además, esos acuerdos desvían el dinero de los contribuyentes estadounidenses hacia países que no requieren ni merecen asistencia financiera en beneficio del pueblo estadounidense”, dice la orden ejecutiva.
El Acuerdo de París, que entró en vigor el 4 de noviembre de 2016 y fue adoptado en ese momento por 193 países más la Unión Europea en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), el 12 de diciembre de 2015, tiene como objetivos:
– Reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2° C y esforzarse para limitar este aumento a incluso más de tan solo 1.5°.
– Revisar los compromisos de los países cada cinco años.
– Ofrecer financiamiento a los países en desarrollo para que puedan mitigar el cambio climático, fortalecer la resiliencia y mejorar su capacidad de adaptación a los impactos del cambio climático.
El presidente de Estados Unidos declaró también una emergencia energética nacional que ordenó utilizar, en la mayor medida posible y de conformidad con la ley aplicable, las disposiciones de permisos de emergencia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para facilitar el suministro de energía de la nación.
En su discurso, adelantó: “Bajaremos los precios, llenaremos nuestras reservas estratégicas hasta el tope y exportaremos energía estadounidense a todo el mundo. Volveremos a ser una nación rica y ese oro líquido bajo nuestros pies es lo que ayudará a lograrlo”.
Por otra parte, en la orden ejecutiva sobre la “liberación energética americana”, entre cuyas finalidades está “fomentar la exploración y producción de energía en tierras y aguas federales”, incluye la eliminación del “mandato de vehículos eléctricos”.
En su momento, Donald Trump señaló: “Con mis acciones de hoy, terminaremos con el Green New Deal (nuevo pacto verde) y revocaremos el mandato de los vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automotriz y cumpliendo mi sagrada promesa a nuestros grandes trabajadores automotrices estadounidenses. En otras palabras, podrán comprar el auto que elijan. Volveremos a fabricar automóviles en Estados Unidos a un ritmo que nadie hubiera soñado posible hace apenas unos años”.
