El exprocurador Jesús Murillo Karam fue imputado por su probable responsabilidad del delito de tortura, en contra de un miembro de la organización criminal Guerreros Unidos
En una nueva acusación, la Fiscalía General de la República (FGR) acusó al exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, de actos de tortura en contra del presunto sicario de Guerreros Unidos, Felipe Rodríguez Salgado alias el Cepillo, a quien se le identifica como uno de los participantes en la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
En una audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur de la Ciudad de México, ante el juez de control federal Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, los agentes de la FGR acusaron a Murillo de delitos de tortura, desaparición forzada y coalición de servidores públicos, que ameritan prisión preventiva de oficio.
Los agentes del Ministerio Público de la Federación acusaron que, por orden de Murillo, Rodríguez Salgado no fue presentado de inmediato ante un juez luego de su detención el 15 de enero de 2015. Durante la audiencia de este lunes, el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna fijó el próximo viernes para definir si vincula o no a proceso al exporcurador por la nueva acusación.
Según la versión histórica dada por la entonces PGR, el sicario Felipe Rodríguez ordenó a Patricio Reyes Landa comprar bolsas de plástico, recoger las cenizas de los jóvenes estudiantes que habían sido incinerados en el basurero de Cocula. Según esa versión, el Cepillo dio la orden de fracturar los restos de los huesos calcinados para ser depositados en bolsas de basura negras, que luego fueron vaciadas en el río San Juan.
En su versión de los hechos de Iguala, la ahora Fiscalía General de la República argumenta que Felipe Rodríguez Salgado fue amenazado de muerte para que cooperara con las indagatorias sobre la desaparición de los 43 normalistas. Argumentó que existe una grabación que circuló en redes sociales, en la cual aparece el Cepillo sentado, esposado, encapuchado; siendo interrogado y amenazado por el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio.
Cabe destacar que el también exsenador, exdiputado federal y exgobernador de Hidalgo ya fue vinculado a proceso por los delitos contra la administración de la justicia y tortura contra el presunto sicario de Guerreros Unidos, Agustín García, alias el Chereje, así como desaparición forzada.
Con información de El Economista