La norma contiene lineamientos para el manejo de residuos procedentes de la construcción de infraestructuras y de la demolición de inmuebles
El 12 de mayo fue publicada en “La Sombra de Arteaga” una reforma a la Norma Técnica Ambiental Estatal (NTAE), que establece los requisitos para el manejo de los Residuos de la Construcción y Demolición y su Economía Circular.
Previamente, la NTAE fue publicada el 27 julio de 2022, bajo el nombre Manejo de los Residuos de la Construcción y Demolición y su Trazabilidad; no obstante, en la nueva modificación se agrega el término de “economía circular” y se elimina “trazabilidad”.
La norma contiene lineamientos para el manejo de residuos procedentes de la construcción de infraestructuras y de la demolición de inmuebles.
Según el documento, está dirigida a dependencias, entidades públicas, personas físicas o morales que realicen obras de construcción, modificación, remodelación, ampliación, adecuación, rehabilitación, restauración, reparación, instalación o demolición que requieran autorizaciones en materia de impacto ambiental.
En ella estipula que los residuos generados deberán ser recolectados y trasladados por prestadores de servicios ambientales registrados por la secretaría; así mismo, el destino deberá realizarse en una instalación debidamente autorizada ante la misma autoridad.
Señala que no se deberá transportar residuos sólidos provenientes de otros sitios ajenos a la obra y que se deberá circular con los aditamentos necesarios que garanticen la cobertura total de la carga para evitar la dispersión de polvos y partículas, así como la fuga o derrame de residuos durante su transporte a un sitio de aprovechamiento.
Mientras que los residuos peligrosos generados en el proceso de construcción o demolición, como asbestos, residuos de impermeabilizantes, aceites, solventes, hidrocarburos y sus contenedores, y todo aquel residuo contaminado por alguna sustancia con características peligrosas deberán disponerse de acuerdo con la normatividad vigente aplicable.
La NTAE entró en vigor a partir del día de su publicación en “La Sombra de Arteaga”.