No será la primera vez que las Fuerzas Armadas de Honduras asuman el control de las cárceles
La Policía Militar de Orden Público (PMO) asumirá a partir del 1 de julio el control de todas las cárceles de Honduras, tras la muerte de al menos 46 mujeres en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), cuya identificación continúa este jueves.
No será la primera vez que las Fuerzas Armadas de Honduras asuman el control de las cárceles, a las que algunos sectores definen como “universidades del crimen” y altamente peligrosas, porque en muchas de ellas el control lo ejercen bandas criminales.
Una muestra de la inseguridad, la violencia y el control que ejercen las bandas criminales en las prisiones hondureñas son los más de mil privados de libertad asesinados en las últimas tres décadas.
Las cárceles con más crímenes registrados son las de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país; seguidas de las de las granjas penales de Comayagua y El Porvenir, en las que murieron más de 600 reclusos entre 2003 y 2012.