La Ley de Juicio Rápido, bajo la cual se va a desarrollar el proceso judicial, exige que ambas partes remitan unos informes específicos sobre los tiempos que manejan
Jack Smith, el fiscal especial de la causa contra el expresidente de EE.UU. Donald Trump y su asistente Waltine Nauta por delitos relacionados con el manejo de documentos clasificados, comunicó a la justicia que, de acuerdo con las reglas, el juicio en Florida no puede comenzar antes del 14 de septiembre.
La jueza Aileen Cannon, de los tribunales federales del distrito sur de Florida, ha fijado para mediados de agosto el inicio del juicio, pero tanto la acusación como la defensa han solicitado más tiempo para poder prepararse bien.
Hasta ahora no ha habido respuesta a estas peticiones de parte de la jueza, que estableció además que el juicio se celebre en Fort Pierce (Florida), a 208 kilómetros al norte de Miami.
La Ley de Juicio Rápido, bajo la cual se va a desarrollar el proceso judicial, exige que ambas partes remitan unos informes específicos sobre los tiempos que manejan.
Smith cumplió en las últimas horas con su deber introduciendo en el expediente un informe en el que estima que, de acuerdo con los plazos que fija la Ley de Juicio Rápido, la fecha más próxima en la que puede darse el inicio es el próximo 14 de septiembre.
Para llegar a esa conclusión el fiscal hace una serie de cálculos en base a los plazos que marca la ley para determinados pasos previos al juicio.
En junio el fiscal especial pidió retrasar el juicio hasta diciembre, argumentando que el caso “tiene que ver con información clasificada, por lo que hará falta que la defensa obtenga las autorizaciones de seguridad requeridas”.
Por su parte la defensa de Trump (2017-2021) pidió el 10 de julio que no se ponga fecha todavía al juicio por el caso de los documentos clasificados encontrados en su residencia de Florida y rechazó la petición del fiscal Smith de celebrarlo en diciembre.
Los abogados de Trump y de su exasesor Nauta solicitaron a la jueza encargada del caso que deniegue la propuesta del Gobierno para reagendar el juicio y que “aplace la consideración inicial de cualquier nueva fecha hasta que no se hayan presentado y juzgado mociones sustanciales”, según el documento judicial.
También sugirieron que será difícil preparar una defensa apropiada hasta que no se celebren las elecciones presidenciales de 2024, en las que Trump aspira a competir.
En junio Trump fue acusado en los tribunales de Miami de 37 delitos federales penales por el mal manejo de documentos oficiales, de los que se declaró no culpable.
De los 37 cargos imputados, que se encuadran en siete delitos penales, 31 son por retener deliberadamente documentos relacionados con la defensa de EE.UU., pero también está acusado de obstruir la justicia y de ocultar “de manera corrupta” documentos o registros.
Nauta, su asistente personal, también se declaró no culpable de seis delitos que enfrenta por su papel en el mal manejo de los documentos clasificados hallados en la residencia del exmandatario en Florida.
Quien fuera asistente militar de Trump durante su Presidencia es señalado por la Fiscalía como uno de los que movió dentro de la mansión del republicano en Mar-a-Lago, en Palm Beach, cajas con documentos oficiales para que los agentes del FBI y los abogados del expresidente no pudieran encontrarlas.