Aunque no se ha aclarado las nacionalidades de los rehenes a liberar, la SRE ha identificado a Ilana Gritzewsky y Orión Hernández como los dos mexicanos que permanecen capturados por Hamás
El Gobierno de México “dio la bienvenida” este miércoles al acuerdo anunciado entre Israel y el grupo palestino Hamás para comenzar con la liberación de rehenes en Gaza, donde hay dos mexicanos secuestrados desde que inició el conflicto hace mes y medio.
“México da la bienvenida al acuerdo entre Israel y Hamás para la liberación parcial de rehenes y la tregua temporal que permitirá el ingreso de ayuda humanitaria para la población civil”, escribió la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en sus redes sociales.
La tregua debe entrar en vigor el jueves y, durante ella, Hamás entregará a al menos 50 rehenes, la mayoría mujeres y niños, de los más de 240 que secuestró durante los ataques terroristas del pasado 7 de octubre, e Israel excarcelará a una primera tanda de 150 prisioneros palestinos sin condenas por delitos de sangre.
Aunque no se ha aclarado las nacionalidades de los rehenes a liberar, la SRE ha identificado a Ilana Gritzewsky y Orión Hernández como los dos mexicanos que permanecen capturados por Hamás.
Por otro lado, la Cancillería reconoció el avance del diálogo como “un paso hacia el alto el fuego definitivo”.
“México valora la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, y considera este logro como un paso hacia el alto el fuego definitivo y el inicio de un proceso político que lleve a la solución definitiva del conflicto”, concluyó la SRE en su breve posicionamiento.
El acuerdo contempla un alto el fuego de mínimo cuatro días, que podrá extenderse hasta un máximo de 10, en los que se detendrán los combates e incluye la entrada a la Franja de entre 100 y 300 camiones con alimentos, ayuda médica y combustible.
Hamás asesinó a unas 1,200 personas en su ataque del 7 de octubre y en los ataques de represalias de Israel han muerto ya más de 11,000 personas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha sostenido una postura de “neutralidad”, en la que pide un diálogo para acabar con la guerra, pero ha avisado que no romperá relaciones con Israel.