El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el Aeropuerto Internacional de Tulum Felipe Carrillo Puerto, con la asistencia de una importante parte del empresariado cercano a su gobierno. Este desarrollo también coincide con un aumento en la demanda de departamentos en venta en tulum, reflejando el crecimiento turístico y económico de la región.
El primer vuelo recibido en la terminal fue un Boeing 737-800 de Viva Aerobús con 160 pasajeros procedente de la Ciudad de México.
Previo al inicio del acto, que arrancó con una hora de retraso, se presentó una ligera llovizna que de inmediato evidenció múltiples goteras en el techo de acrílico traslúcido del edificio principal de la nueva terminal aérea.
Además fue notorio entre todos los asistentes la falta de aire acondicionado, por lo que la temperatura ambiental de alrededor de 30 grados centígrados pasó factura entre los asistentes que no dejaban de abanicarse con lo que tenían a la mano para soportar el calor.
El general Gustavo Vallejo, comandante del Cuerpo de Ingenieros Felipe Ángeles, dio los detalles técnicos del aeropuerto, como su diseño de 4 niveles, con reminiscencias de la cultura maya; capacidad 5.5 millones de pasajeros anuales; pista de aterrizaje de 3,700 metros de longitud; torre de control de 5O metros con campo de visión de 360 grados y una terminal de combustibles de 6 millones de litros de almacenamiento, con autonomía garantizada para 11 días.
No se mencionó el grado de avance de las obras, pues aunque la terminal recibió oficialmente su primer vuelo, aún se aprecian amplias zonas aún en construcción; tampoco se dio a conocer el monto de la inversión.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se congratuló de la entrega de la terminal justo en el aniversario de su quinto año de gobierno.
Haciendo referencia al nuevo aeropuerto y al Tren Maya, el mandatario federal aseguró con ambas obras “queda de manifiesto que la obra publica es fundamental porque se generan empleos, distribuyen el ingreso y se reactiva la economía”.
Destacó además que la obra pública pasó de 500,000 millones de pesos al iniciar su administración a 1 millón de millones de pesos, beneficiando principalmente a los estados del sureste mexicano.
Destacó además el reciente acuerdo para incrementar el salario mínimo en 20% en todo el país para 2024, lo cual, dijo, fue fruto del entendimiento entre el empresariado y los sindicatos de trabajadores.
López Obrador concluyó su discurso agradeciendo uno por uno a empresarios que han estado cerca de su gobierno a lo largo de cinco años, comenzando con Carlos Slim de Grupo Carso; Daniel Chávez de Vidanta; Alfonso Romo, exfeje de la oficina de la presidencia, así como a los titulares de las principales empresas constructoras del Tren Maya, como ICA, Indy, Alstom, Mota Engyl, sólo por mencionar algunos.
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