Carlos Jiménez, titular de daños y autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), destacó que cada vez buscan capacitar a más ajustadores para que la revisión de los siniestros sea más ágil
Para que las aseguradoras paguen una reclamación de algún seguro, sobre todo de daños, ya sea en inmuebles o vehículos, se tiene que pasar por una supervisión y verificación que realizan los llamados ajustadores, quienes analizan los daños reportados y calculan su costo o pago.
Carlos Jiménez, titular de daños y autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), destacó que cada vez buscan capacitar a más ajustadores para que la revisión de los siniestros sea más ágil y, por ende, se realicen los pagos correspondientes de forma rápida.
La capacitación de los ajustadores y los nuevos conocimientos que adquieren permiten que ante alguna eventualidad en algún bien asegurado, la revisión de daños se realice de forma más profunda y ágil, lo que permitirá que su pago para la reparación o reposición sea más rápido.
En manos de los ajustadores está la decisión, con base en lo que detecten, si una reclamación se paga o no.
