A medida que avanzamos en el segundo mes de 2024, el debate sobre la dirección de la educación digital inmersiva se intensifica. Con la reciente aparición de Apple Vision Pro y el reconocimiento de dispositivos similares como Meta Quest 3, HoloLens, Pico 4 y XReal Air 2 Ultra surge una pregunta crítica: ¿deberían ser las empresas o los científicos quienes propongan los conceptos fundamentales detrás de estas tecnologías?
En el umbral de la innovación tecnológica, nos encontramos inmersos en un panorama digital en constante evolución, donde términos como computación espacial, Realidad Mixta (RM), Realidad Aumentada (RA), Realidad Virtual (RV), Realidad Extendida (XR) y mundos virtuales delinean el futuro de la educación digital. A continuación, exploramos estos conceptos y sus diferencias fundamentales, antes de sumergirnos en el debate central sobre su implementación y propósito.
Computación Espacial se refiere a la tecnología que les permite a las computadoras interactuar y procesar información en un contexto tridimensional, comprendiendo y operando dentro del espacio físico. Esta base tecnológica es esencial para desarrollar aplicaciones de realidad extendida, permitiendo una interacción intuitiva entre el usuario y el mundo digital.
La Realidad Mixta (RM) fusiona el mundo físico con el digital, permitiéndoles a los usuarios interactuar con objetos virtuales colocados en el espacio real. Este híbrido entre RA y RV abre nuevas avenidas para la educación, como la posibilidad de manipular modelos 3D de objetos históricos o científicos en un aula.
La Realidad Aumentada (RA) superpone información digital al mundo real, enriqueciendo el entorno físico con datos o imágenes virtuales, lo cual, en el contexto educativo, puede significar ver anotaciones o modelos tridimensionales sobre un libro de texto tradicional.
La Realidad Virtual (RV) crea un entorno totalmente artificial, en el que el usuario se sumerge completamente. Esta tecnología permite experiencias educativas inmersivas, como recorridos virtuales por sitios históricos o simulaciones de procesos biológicos complejos, sin salir del aula.
La Realidad Extendida (XR) es un término paraguas que engloba todas las formas de realidad combinada, incluyendo RA, RM y RV. Su objetivo es extender la experiencia sensorial del usuario, fusionando el mundo físico y el digital de manera fluida.
Los Mundos Virtuales son espacios digitales persistentes, donde los usuarios interactúan a través de avatares. Estos entornos simulados ofrecen plataformas para el aprendizaje colaborativo y la experimentación en contextos seguros y controlados.
A pesar de sus diferencias, todos estos conceptos comparten un objetivo común: enriquecer la experiencia educativa al hacerla más interactiva, accesible y atractiva para los estudiantes. Sin embargo, el debate surge al considerar la motivación detrás del desarrollo y promoción de estas tecnologías. ¿Están impulsadas por un deseo genuino de explorar el potencial humano y avanzar en la educación digital o son meramente estrategias de mercado diseñadas para capitalizar sobre la venta de dispositivos? ¿Quién debería liderar el camino en la definición y el desarrollo de los conceptos de educación digital inmersiva?
Este debate nos lleva a reflexionar sobre la importancia de entender los conceptos tecnológicos inmersivos más allá de su atractivo comercial. La educación del futuro debe ser modelada por investigaciones y prácticas que prioricen el bienestar y el desarrollo integral de los estudiantes, más allá de las estrategias de mercado.
Invitamos a nuestros lectores a seguir esta discusión en nuestras próximas columnas, donde continuaremos explorando cómo la interacción entre ciencia y mercado influye en la evolución de la educación digital. La educación inmersiva es más que tecnología: es una ventana a futuras formas de aprender y enseñar que prometen revolucionar nuestra percepción del conocimiento y el espacio educativo.
