Tras el asesinato del joven normalista Yanqui Khotan, el pasado 7 de marzo, la Gobernadora removió de su cargo a los secretarios de Seguridad Pública y de Gobierno
El Presidente de México respaldó este viernes a la gobernadora de Guerrero, tras destituir a dos funcionarios y pedir la remoción de la fiscal estatal en medio de la crisis por el asesinato de un estudiante de Ayotzinapa a manos de la Policía Estatal.
“Nosotros la apoyamos, a la gobernadora de Guerrero, (decirle) que no está sola”, señaló el mandatario durante su conferencia de prensa diaria desde Baja California Sur.
El gobernante mexicano se refirió a la polémica que desató la decisión de la mandataria estatal, quien, tras el asesinato del joven normalista el jueves de la semana pasada, removió de su cargo a los secretarios de Seguridad Pública y de Gobierno.
La mandataria morenista también exigió cesar a la fiscal general del estado, quien argumentó que no puede hacerlo porque es un órgano autónomo.
“También están solicitando que el Congreso, de conformidad con la Constitución, lleve a cabo la remoción de la fiscal estatal porque en este gobierno no hay relaciones de complicidad, cero impunidad, se va a investigar a todos”, comentó el Presidente.
La destitución de los altos mandos de seguridad era una exigencia de la familia del estudiante asesinado, Yanqui Khotan Gómez, y sus compañeros porque las autoridades primero afirmaron que el joven habría disparado un arma y estaba drogado, lo que se demostró que era falso.
Hasta ahora, dos policías involucrados están en prisión preventiva.
En tanto, está prófugo el presunto autor material del asesinato, identificado como el policía estatal David ‘N’, a quien el mandatario llamó a entregarse durante su conferencia del miércoles.
Los hechos desataron protestas el martes en Chilpancingo, capital de Guerrero, contra las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde se registraron destrozos, 11 vehículos quemados y al menos 24 agentes de la Guardia Nacional lesionados.
La polémica ha crecido tras el asesinato del estudiante en un retén de la Policía de Guerrero, estado donde se han recrudecido las manifestaciones porque López Obrador no ha resuelto, como prometió en campaña, el caso de los 43 jóvenes de la escuela de Ayotzinapa que desaparecieron en septiembre de 2014.
El mandatario enfatizó que su Gobierno “no encubre a nadie” y, según él, no se fabrican delitos, no hay tortura ni se reprime.
“Estamos garantizando la paz y la tranquilidad. Otra cosa, no caemos en provocación. Y se burlan de que (el lema es) ‘abrazos, no balazos’, pero ahí están los resultados, estamos bajando el número de homicidios en el país”, sostuvo.