Arabia Saudita desata guerra de precios y los costos del petróleo se derrumban

Luego de que la monarquía absoluta de Arabia Saudita desatara una guerra de precios, los costos internacionales del petróleo se desplomaron hasta los 30 dólares por barril en los mercados globales

Luego de que el Gobierno de Arabia Saudita desencadenara una guerra de precios al romper la alianza entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, los mercados internacionales de petróleo han registrado su mayor caída desde la Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991).

En un hecho dramático sin precedentes, la cotización global del crudo cayó hasta los 30 dólares por barril. En medio de la epidemia del nuevo coronavirus COVID-19, los mercados del oro negro temen que los precios vayan en caída libre debido a la excesiva oferta a bajos costos.

Tras el fracaso de la alianza entre la OPEP y otros países productores como crudo para reducir la extracción y refinación de petróleo, la monarquía absoluta de Arabia Saudita tiene planeado empezar a producir más de 10 millones de barriles diarios de crudo a partir de abril próximo.

Fue ayer sábado, cuando el principal productor de oro negro a nivel mundial inició una guerra de precios al implementar la mayor rebaja en los últimos 20 años, lo cual se tradujo en descuentos no vistos anteriormente para los compradores, principalmente, de Asia, Oriente Próximo, Europa y América.

De acuerdo con la agencia especializada en economía y finanzas Bloomberg, Riad habría compartido en privado sus intenciones de incrementar su producción petrolera por encima de los 12 millones de barriles diarios.

“Es increíble, el mercado es vio abrumado por una ola de ventas al aire libre (…) La OPEP claramente ha sorprendido al mercado al participar en una guerra de precios para ganar cuota de mercado”, declaró el presidente de la empresa consultora en materia energética Houston Lipow Oil Associates, Andy Lipow.

La ruptura entre la OPEP -liderada por Arabia Saudita- y Rusia representa el final de una alianza estratégica que ayudó a elevar los precios internacionales del petróleo desde 2016, luego de que el desplome previo ocasionara una crisis en la mayoría de las naciones productoras y exportadoras de crudo.