Debido a que los migrantes se encuentran en sitios en los que es común el tránsito de personas provenientes de muy diversos sitios, están expuestos a un riesgo de contagio de COVID-19
La situación de los migrantes que se encuentran en los centros de detención o que han sido retornados a México provenientes de territorio estadounidense, se encuentran en mayor riesgo de contagiarse de COVID-19, afirmó la especialista Ietza Rocío Bojórquez.
Esto debido a que, de acuerdo con Bojórquez, los migrantes se encuentran en sitios en los que es común el tránsito de personas provenientes de muy diversos sitios.
A pesar de eso, la letalidad entre ellos es menor principalmente debido a que la mayor parte de los migrantes pertenecen a grupos de edad que no se encuentran entre los más vulnerables.
“La relativa ventaja para las personas migrantes, es que por su perfil sociodemográfico, la mayor parte de ellos no están en los grupos de mayor riesgo de complicaciones. En ese sentido están relativamente protegidos por la suerte que tienen de ser jóvenes y sanos”, dijo Bojórquez.
Sin embargo, eso no significa que no haya personas que se encuentren en los grupos vulnerables o que padezcan enfermedades como diabetes o hipertensión.
Otra complicación clara de los centros de detención y albergues para migrantes es las pocas posibilidades de aislar a los pacientes que resultan casos positivos de COVID-19, por la inexistencia de sitios que tengan ese fin.
Una de las principales preocupaciones de Bojórquez, es el acceso a los servicios de salud ya que, debido a los altos costos que puede significar, incluso en México, los migrantes prefieren no acercarse a recibir atención médica.
A los altos costos de los servicios de salud en Estados Unidos, se suma la preocupación de que muy seguramente, los migrantes enviaron o están enviando parte de sus ahorros en forma de remesas para apoyar a sus familias en México.
Sin embargo, eso los puede dejar en mayores condiciones de vulnerabilidad en caso de que enfermen estando en Estados Unidos.
Por otra parte, Bojórquez resaltó que cuando se identifican casos positivos de COVID-19 es una buena señal, ya que significa que están recibiendo atención médica, están siendo sometidos a pruebas y que podrán recibir tratamientos para la enfermedad.
“En los casos que ya son detectados, sospechosos y confirmados, lo primero que hay que ver es que los detectaron porque hubo un acceso a un servicio de salud que los detectó. Hubo la posibilidad de que se reportaran a una jurisdicción sanitaria. Por eso, el hecho de que haya casos detectados, sería casi una buena noticia”, explicó Bojórquez.
De acuerdo con la especialista, que trabaja en el Colegio de la Frontera Norte, es necesario reforzar las medidas de atención a los migrantes que garanticen los derechos de los migrantes como el derecho a la salud y a la vida digna.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, las necesidades de los migrantes se amplían y con ello, deben ampliarse los mecanismos de los Estados para minimizar sus condiciones de vulnerabilidad.
