Tras ocho años de su hallazgo, científicos determinaron que un fósil hallado en la Antártida es un huevo de dinosaurio, data de hace 66 millones de años, es el más grande hallado en la historia de la humanidad
Un fósil hallado por científicos en 2011, en la Antártida resulto ser el segundo huevo más grande del mundo, hallado en la historia de la humanidad, y el primero de dinosaurio, por más de ocho años no se llegaba a la determinación de que era esta objeto.
El misterio sobre qué era este fósil, hallado por investigadores de la Universidad de Chile y del Museo Nacional de Historia Natural, durante una expedición a la Antártica en el 2011, fue resuelto por científicos de ambas instituciones y de la Universidad de Texas en Austin, señaló la institución educativa chilena en su sitio web.
La investigación, publicada por la revista Nature, determinó que el inusual cuerpo se trataría del mayor huevo de la era de los dinosaurios del que se tenga registro, y el segundo más grande en la historia, después del huevo del “ave elefante”.
Mediante una microscopía electrónica de barrido, espectroscopía de rayos x y difracción, espectrometría y tomografías se permitió al equipo de científicos concluir que se trataría además de un particular huevo de cáscara blanda, parecido a los que colocan lepidosaurios como lagartos, serpientes y tuátaras en la actualidad.
259 especies de lepidosaurios integraron la gran base de datos construida por los investigadores para identificar la relación de este huevo con este grupo de animales.
“Se hicieron dos estudios para identificar características del huevo y tamaños corporales de la madre. Uno de ellos permitió comprobar que el huevo era de cáscara blanda, una muy delgada además. El segundo analizó una gran cantidad de lepidosaurios para intentar estimar el tamaño de la madre en relación a las dimensiones del huevo, lo que arrojó un rango amplio, entre 7 y 17 metros”, explica Alexander Vargas, académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.
Su masa estimada estaría cerca de los 6.5 kilos, y tendría unos 29 centímetros en su eje mayor y 20 en el menor. El aspecto de pelota de goma desinflada fue clave para plantear que se trataba de un huevo blando eclosionado, pero los estudios posteriores precisaron además que presenta una corteza calcárea externa 10 veces más delgada que la que tendría un huevo de cáscara dura de este tamaño (como los de aves y cocodrilos), y una membrana testácea proteica interna de gran grosor, características que le dan la apariencia de cáscara blanda a este tipo de huevos.
Su importancia está dada tanto por su enorme tamaño como por su rareza. Hasta hoy se conoce sólo un registro de huevo fosilizado de este tipo en China.
“Gracias a este hallazgo ahora sabemos que existen huevos de cáscara blanda de este tamaño. La masa límite de estos es de 700 gramos, entonces viene a romper el esquema con sus 6.5 kilos, comparables a la masa del gran huevo del “ave elefante” de Madagascar y a los mayores huevos de los dinosaurios no aviares. Con este dato podemos comprender un poco más sobre la forma de reproducción de los grandes reptiles marinos de la era mesozoica”, destaca David Rubilar, jefe del Área de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural, que participó en este trabajo.
Los investigadores dataron este fósil en cerca de 66 millones de años, justo al final del período Cretácico, por lo que fue puesto muy cerca del momento de la extinción masiva que pone fin a la era de los dinosaurios.
“Antártica era un sector muy similar a un archipiélago. La fauna de reptiles de marinos incluye -hasta donde sabemos- plesiosaurios, mosasaurios, tortugas marinas, y también se han encontrado abundantes restos de tiburones. A nivel continental, se ha hallado abundante flora, representada por troncos fósiles, como los Nothofagus, que son árboles como el ruil y el roble, muy parecidos a los que podemos encontrar hoy en la Región del Maule. Además, hay registros de una diversidad de dinosaurios saurópodos, terópodos y ornitópodos”, describe Rodrigo Otero, investigador de la Red Paleontológica de la U. de Chile.