La Cámara de Representantes de Estados Unidos votará el proyecto de ley, que permite sanciones en EUA contra funcionarios chinos y la policía de Hong Kong, así como contra los bancos que realizan transacciones con ellos
Este jueves, el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que prevé sanciones a los funcionarios chinos que socaven la autonomía de Hong Kong, en un momento en que Pekín impulsa una controvertida ley de seguridad en esta excolonia británica.
La Cámara de Representantes tiene que votar el proyecto de ley, que permite sanciones en Estados Unidos contra funcionarios chinos y la policía de Hong Kong, así como contra los bancos que realizan transacciones con ellos.
El proyecto de ley avanza en el Congreso de Estados Unidos en momentos en que China se apresta a aprobar una ley de seguridad que impondría castigos sobre la subversión y otras amenazas que Pekín considere que se realizan en Hong Kong, escenario el año pasado de protestas masivas en apoyo en mantenimiento de las libertades del centro financiero.
“Están avanzando en su proceso para quitar las libertades de la gente en Hong Kong. Por lo tanto, el tiempo es esencial”, dijo el senador demócrata Chris Van Hollen.
Para el demócrata “aprobar una resolución en el Senado sobre su acción difícilmente será tomado en serio en Pekín”.
“Por eso es importante hacer algo que demuestre que el gobierno de China pagará un precio si continúa por este camino que pretende extinguir las libertades de la gente en Hong Kong”, añadió.
La administración del presidente Donald Trump dejó de considerar Hong Kong como un territorio autónomo. Pero hasta ahora ha diseñado medidas simbólicas y no ha cuestionado la relación comercial con dicha ciudad.
Van Hollen aseguró que la actual postura de Estados Unidos no era suficiente.
Para el senador republicano Pat Toomey, que copatrocinó el proyecto de ley, “el mayor temor de Pekín es que la gente del continente observe las libertades en Hong Kong y decida que algunas de esas libertades serían de su agrado”.
“Y ese es un riesgo que los líderes comunistas chinos no pueden tolerar”, añadió.
Se espera que el proyecto de ley sea aprobado en la Cámara de Representantes, controlada por una mayoría demócrata que tiende a cuestionar a China y sus posturas frente a la protección de los derechos humanos.
China prometió preservar un sistema autónomo para Hong Kong antes de recuperar en 1997 su territorio, hasta entonces en manos de Gran Bretaña.
Pero el gobierno de Pekín dice que la ley de seguridad nacional es necesaria para poner fin a los disturbios políticos en Hong Kong y restaurar la estabilidad.
China creará una “agencia de seguridad nacional” en Hong Kong para supervisar la ley, que anulará cualquier legislación existente en ese territorio, dijo la agencia de noticias estatal china Xinhua la semana pasada en un informe que detalla el proyecto.
La agencia mencionó la creación de un “consejo” de seguridad separado, presidido por el jefe ejecutivo de Hong Kong, que tendrá el poder de nombrar jueces para manejar los casos de seguridad.
La rápida tramitación del proyecto de ley, que pasa por alto la legislatura de Hong Kong, encendió las alarmas a nivel internacional, en especial sobre el poder que tendría la nueva norma para poner fin a las limitadas libertades de las que goza la gente en el centro financiero y dar paso a una nueva era de represión.