Más de 100 personas murieron como consecuencia de la enorme explosión en la ciudad de Beirut, que se produjo tras el incendio de un almacén de explosivos en el puerto de la capital de El Líbano
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ofreció este martes asistencia a El Líbano después de que una catastrófica explosión en la ciudad Beirut dejó más de un centenar de muertos.
En una llamada al primer ministro de Líbano, Hassan Diab, Pompeo expresó el “firme compromiso de ayudar al pueblo libanés mientras hacen frente a las consecuencias de este aterrador acontecimiento”, señaló un comunicado del Departamento de Estado de la Unión Americana.
Pompeo no describió cómo ayudaría El Gobierno de Estados Unidos a las autoridades libanesas, que ya se encontraba en una profunda crisis económica y política y buscaba para reactivar su economía más de 20 mil millones de dólares en fondos externos.
La declaración habló de una “explosión horrible” aunque sin describir la causa, a pesar de la insistencia del presidente de la Unión Americana, Donald Trump, el martes de que fue provocada por un ataque.
“Fue una bomba de algún tipo, sí”, señaló Trump a periodistas, al asegurar que habló con los generales estadounidenses sobre la explosión.
Las autoridades libanesas no han dado detalles profundos de que las explosiones, que mataron a más de 100 personas, fueran producto de un ataque. Diab atribuyó el siniestro al almacenamiento deficiente de una cantidad masiva de explosivos en un almacén en el puerto.