Los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán firmaron un acuerdo con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, para poner fin a los combates en la región de Nagorno-Karabaj
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, dijo que firmó un acuerdo con los presidentes de Rusia y Azerbaiyán, Vladímir Putin y Ilham Aliyev, respectivamente, para poner fin a la guerra el martes.
Un portavoz del Kremlin confirmó la noticia, informaron el martes agencias rusas. No hubo una reacción oficial inmediata por parte de Bakú.
Arayik Harutyunyan, el líder de la región de Nagorno-Karabaj, dijo en Facebook que dio su acuerdo “finalizar la guerra lo antes posible”.
La declaración se produjo tras seis semanas de intensos combates y avances de las fuerzas de Azerbaiyán.
Bakú dijo el lunes que había tomado decenas de asentamientos más en Nagorno-Karabaj, un día después de proclamar la victoria en la batalla por la estratégicamente ubicada segunda ciudad más grande del enclave.
“La decisión se toma en base a análisis profundos de la situación de combate y en discusión con los mejores expertos en el terreno”, dijo Pashinyan en las redes sociales.
“Esta no es una victoria, pero no hay derrota hasta que uno se considera derrotado. Nunca nos consideraremos derrotados y esto se convertirá en un nuevo comienzo de una era de nuestra unidad nacional y renacimiento”, agregó.
Los combates habían generado temores a una guerra más amplia en la región, con Turquía apoyando a su aliado Azerbaiyán, mientras que Rusia tiene un pacto de defensa con Armenia y una base militar allí.
Azerbaiyán dice que desde el 27 de septiembre ha recuperado gran parte de territorios en Nagorno-Karabaj y sus alrededores que perdió en una guerra entre 1991 y 1994, que mató a unas 30 mil personas y obligó a muchas más a abandonar sus hogares. Armenia ha negado el alcance de los avances de Azerbaiyán.