Hasta el momento, Trump se mantiene aislado en la Casa Blanca, abandonado por varios de sus ministros y distanciado de su vicepresidente Mike Pence, sin mostrar señales de pensar en renunciar
A 10 días del final de su mandato, Donald Trump enfrenta cada vez más llamados para que dimita, también desde el propio partido Republicano, con el objetivo de evitar un complejo proceso de destitución en plena crisis política, sanitaria y económica en Estados Unidos.
Tras los pedidos de los senadores republicanos Ben Sasse y Lisa Murkowski, el senador Pat Toomey afirmó el domingo en CNN que una renuncia del presidente “sería el mejor camino”.
Trump “cayó en un nivel de locura (…) absolutamente impensable” desde que el demócrata Joe Biden le ganó las elecciones de noviembre, añadió.
“Lo mejor para la unidad del país sería que dimitiera”, coincidió en ABC Adam Kinzinger, legislador en la Cámara de Representantes y primer republicano en pedir el jueves que el presidente fuera declarado “no apto” para ejercer sus funciones.