El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, revocó un decreto firmado por el expresidente Donald Trump que prohibía a las personas transgénero servir en las filas de las Fuerzas Armadas de la Unión Americana
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anuló el lunes la prohibición de su predecesor Donald Trump de que las personas transgénero sirvan en las Fuerzas Armadas de la Unión Americana, una decisión considerada discriminatoria.
En presencia del secretario de Defensa, Lloyd Austin; y del jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley; el mandatario estadounidense firmó un decreto por el cual “todos los estadounidenses calificados para servir en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos deberían poder hacerlo”, informó la Casa Blanca.
“El presidente Biden cree que la identidad de género no debe ser un obstáculo para el servicio militar y que la fuerza de Estados Unidos radica en su diversidad”, agregó en un comunicado.
La Casa Blanca indicó que “una fuerza inclusiva es una fuerza más efectiva”. “En pocas palabras, eso es lo correcto y es de nuestro interés nacional”, aseguró.
La medida revierte la controvertida decisión de Trump de julio de 2017 de prohibir que las personas transgénero sirvan “en cualquier capacidad” en las Fuerzas Armadas del vecino país del norte.
Today, I repealed the discriminatory ban on transgender people serving in the military. It’s simple: America is safer when everyone qualified to serve can do so openly and with pride.
— President Biden (@POTUS) January 25, 2021
Como comandante en jefe, el presidente de Estados Unidos tiene una enorme libertad para establecer las políticas del Pentágono.
Al final de su mandato, el expresidente Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente ocho años, estableció que las Fuerzas Armadas comenzaran a recibir reclutas transgénero el 1 de julio de 2017.
Su sucesor republicano primero pospuso la fecha límite hasta el 1 de enero de 2018, luego decidió cancelar completamente la medida. Según Trump, la política de la era de Obama era disruptiva y costosa y erosionaba la preparación militar y la camaradería entre las tropas.
Pero en la orden de Biden que anula la prohibición de Trump, la Casa Blanca citó un estudio de 2016 que encontró que “permitir que las personas transgénero sirvan abiertamente en el ejército de Estados Unidos tendría sólo un impacto mínimo en la preparación militar y el costo de la atención médica”.
“Los miembros del servicio que sean transgénero ya no estarán sujetos a la posibilidad de ser despedidos o separados por motivos de identidad de género”, señaló el comunicado de la Casa Blanca.