Honduras es uno de los pocos países en el mundo que prohíbe el aborto a toda costa, incluso en casos de violación
El congreso de Honduras aprobó una enmienda constitucional orientada a impedir la legalización del aborto y el matrimonio entre parejas del mismo sexo en el país, al incrementar el número necesario de votos en el parlamento para reformar estas normas.
La Constitución hondureña prohíbe el aborto y el matrimonio igualitario, pero su reforma constitucional era posible con el respaldo de dos tercios de los 128 diputados del Congreso unicameral. Una vez ratificada, se necesitará el voto de tres cuartas partes de los congresistas para aprobar los cambios.
“La legislación establece lo que hemos dado en llamar un candado constitucional, para impedir la legalización del aborto en Honduras en los años venideros”, dijo el diputado oficialista y vicepresidente del Congreso, Mario Pérez, durante la sesión virtual.
La reforma fue aprobada con 88 votos a favor, 28 en contra y siete abstenciones. Para entrar en vigencia, aún deberá ser ratificada por, al menos, 86 congresistas.
“En Honduras se legisla a espaldas de la realidad que viven las mujeres, niñas y adolescentes”, opinó Merary Mendoza de la organización feminista Centro de Estudios de la Mujer de Honduras (CEMH). “Esa legislación condena permanentemente a las mujeres y niñas embarazadas producto de violaciones”.