Las interrogantes sobre las causas del derrumbe se han multiplicado en los últimos días y la investigación probablemente durará meses
Las autoridades estadounidenses mantienen “la esperanza” de encontrar sobrevivientes luego de tres jornadas de búsqueda entre los escombros del edificio que se derrumbó la madrugada del jueves en la ciudad de Surfside, cerca de Miami, Florida.
“Mantenemos la esperanza. Seguimos buscando sobrevivientes entre los escombros, es nuestra prioridad y nuestros equipos no han detenido” las labores, aseguró este sábado la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en una conferencia de prensa.
Pese a los esfuerzos, indicó que “no se ha encontrado nuevas víctimas”, por lo que no hay cambios en el balance del viernes de cuatro muertos y 159 desaparecidos tras el colapso del edificio de 12 pisos.
Las operaciones de rescate son particularmente difíciles debido a un incendio que estalló en el sitio y que los bomberos tratan de controlar, dijo la funcionaria.
En 2018 se revelaron “daños estructurales”
Un informe de 2018 sobre el estado del edificio colapsado, dio cuenta de “daños estructurales importantes” y “grietas” en el sótano, según documentos publicados la noche del viernes por la ciudad de Surfside, donde se produjo la tragedia.
“La impermeabilización bajo el borde de la piscina y la vía de acceso para vehículos (…) superó su vida útil y por lo tanto debe ser removida y reemplazada por completo”, señaló en el informe el experto Frank Morabito, titular de Morabito Consultores.
“La impermeabilización defectuosa provoca un daño estructural importante a la losa de concreto estructural debajo de estas áreas”, agregó el documento.
“Si no se reemplaza la impermeabilización en el futuro cercano, el grado de deterioro del concreto se expandirá exponencialmente”, señala el estudio, que no menciona el riesgo de derrumbe aunque insta a realizar reparaciones para mantener la “integridad estructural”.
“Se han observado grietas y escamas de diversos grados en las columnas, vigas y muros de concreto”, indicó Morabito. “Aunque algunos de los daños son menores, la mayoría deben repararse de manera oportuna”, indicó.
Las interrogantes sobre las causas del derrumbe se han multiplicado en los últimos días y la investigación probablemente durará meses.
Hasta ahora, la atención se había centrado especialmente en un informe de 2020 que revelaba que el edificio había sufrido un hundimiento a un ritmo de unos 2 milímetros por año entre 1993 y 1999.
Sin embargo, Shimon Wdowinski, uno de los autores del estudio y profesor de la Universidad Internacional de Florida (FIU), dijo a CNN que no sabía “si el colapso era previsible”.
Este año, el inmueble entró en un proceso de certificación que debe realizarse cada 40 años en esta zona propensa a huracanes. En este contexto, se estaban realizando trabajos de mejora en el techo, pero las autoridades parecen descartar que estos pudieran haber causado la tragedia.