La búsqueda de víctimas se reinició el lunes en la mañana entre los escombros del edificio, dijo CNN citando a bomberos locales, horas después de la explosión controlada que demolió lo que quedaba en pie del edificio y era considerado inestable
Las operaciones de búsqueda, interrumpidas durante la demolición de la parte que quedaba en pie del edificio colapsado en Surfisde, se reanudaron el lunes pese a que las chances de encontrar sobrevivientes son “casi cero”, dijo un rescatista.
La búsqueda de víctimas se reinició el lunes en la mañana entre los escombros del edificio, dijo CNN citando a bomberos locales, horas después de la explosión controlada que demolió lo que quedaba en pie del edificio y era considerado inestable.
Al acercarse la tormenta Elsa con fuertes vientos, las autoridades optaron por acelerar la destrucción del edificio.
Era “esencial demolerlo de manera controlada para extender” las operaciones de búsqueda, había dicho la alcalde del condado de Miami Dade, Daniella Levine.
La mayor parte del edficio Champlain Towers South se derrumbó la noche del 24 de junio con saldo de 24 muertos y 121 desaparecidos. La búsqueda de víctimas fue suspendida el sábado para preparar la demolición.
Pasados once días de desastre, la posibilidad de encontrar sobrevivientes son “casi cero”, dijo a la cadena Local 10 Golan Vach, experto que integra uno de los equipos israelíes que están en el lugar.
“Tratamos de ser optimistas pero también somos realistas”, añadió.
“Las circunstancias que hemos visto son demasiado difíciles como para decir, de manera profesional, que creemos que tenemos una buena posibilidad de encontrar a alguien con vida”, dijo Vach.
Apenas un sobreviviente, un adolescente, fue extraído de los escombros en las primeras horas de las operaciones de socorro. No se encontró ningún otro a pesar de la movilización de los rescatistas, llegados de todo Estados Unidos, e incluso de Israel y México.
Entre los desaparecidos se cuentan decenas de personas de Argentina, Colombia, Paraguay, Chile y Uruguay.
La mayor parte del edificio Champlain Towers South se derrumbó en las primeras horas del 24 de junio, levantando una enorme nube de polvo, en una de las mayores catástrofes urbanas de la historia de Estados Unidos.
Las autoridades temían que el resto del edificio se desplomara, poniendo en peligro a los rescatistas. Esos temores se agravaron por la llegada de la tormenta tropical Elsa, prevista para el martes en Florida.
Ampliar la búsqueda
Levine señaló en tanto que “derribar el edificio de manera controlada” era “fundamental para expandir” la operación de búsqueda, ya que los equipos no habían podido profundizarla más debido al riesgo de derrumbes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó la escena el jueves, se reunió con familiares de las víctimas, que improvisaron un memorial sobre una valla de metal cubierta de fotos de los muertos y desaparecidos y decorada con flores y velas.
Los equipos de rescate que llegaron momentos después de la caída del edificio ayudaron a evacuar a decenas de residentes y sacaron vivo a un adolescente de entre los escombros.
Aunque se planteó la hipótesis de una falla en el mantenimiento del edificio, no se tiene aún una respuesta clara sobre la causa del derrumbe.
“No tenemos pruebas sólidas de lo que sucedió”, dijo Biden el jueves, y señaló que existen “una serie de interrogantes”.
Entre ellas, mencionó el mantenimiento y la estructura del edificio, las obras de construcción cercanas y la crecida de las aguas.
Un informe de 2018 publicado por funcionarios de la ciudad reveló temores de “daños estructurales importantes” en el complejo, desde la losa de concreto debajo de la plataforma de la piscina hasta columnas y vigas en el estacionamiento.