La legislación permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar infringiendo la prohibición. La medida supone que prácticamente se veta abortar en Texas
Una polémica ley que prohíbe el aborto a las seis semanas de gestación entró en vigor ayer en Texas, EUA, después de que el Tribunal Supremo del país no se pronunciara sobre una solicitud de urgencia presentada por clínicas en ese estado para bloquearla.
La ausencia de intervención judicial ha hecho que la norma, conocida como “Ley 8 del Senado”, entre en vigor a la espera de que el tribunal, que cuenta con una mayoría conservadora reforzada, adopte una resolución.
La legislación permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar infringiendo la prohibición. La medida supone que prácticamente se veta abortar en Texas, ya que ni siquiera contempla excepciones en casos de incesto o violación.
Ninguna otra ley similar que prohíba abortar a las seis semanas de gestación (cuando se puede detectar el latido del corazón del feto y muchas mujeres no saben aún que están embarazadas) ha entrado en vigor en Estados Unidos.