Al mando del militar Mamady Doumbouya, soldados del Ejército de Guinea asestaron un golpe de Estado -el pasado domingo- que derrocó al presidente de aquel país africano Alpha Conde
Los militares que tomaron el poder en Guinea durante el fin de semana han consolidado su posición al instalar oficiales del ejército en la cima de las ocho regiones provinciales y varios distritos administrativos del país.
Los países de África Occidental han amenazado con sanciones por el derrocamiento del presidente Alpha Conde, que cumplía un tercer mandato tras cambiar la constitución para permitirlo, lo que sus oponentes calificaron de ilegal. Los líderes regionales se reunirán para discutir la situación el jueves.
El líder golpista Mamady Doumbouya, exoficial de la Legión Extranjera Francesa, ha prometido un gobierno de transición de unidad nacional y una “nueva era para la gobernanza y el desarrollo económico”. Sin embargo, aún no ha explicado exactamente qué implicará esto, ni ha dado un plazo.
El levantamiento del domingo, en el que Conde y otros políticos importantes fueron detenidos o se les impidió viajar, es el tercero desde abril en África Occidental y Central, lo que genera preocupaciones de involución en una región que ha avanzado hacia una democracia multipartidista desde los años 90.
Conakry, la capital de Guinea, vivía un segundo día de calma tras el golpe, con algunos puntos de control militares retirados a medida que la junta avanza para consolidar su toma de poder. El tráfico era normal en el centro administrativo de la capital, la península de Kaloum. Empezaban a formarse atascos de tráfico.
La televisión estatal RTG transmitió imágenes del general Aboubacar Diakite, designado por la junta, sustituyendo al gobernador civil Sadou Keita en la región de Kankan, el bastión electoral de Conde.
El golpe provocó preocupaciones sobre el suministro de bauxita, el principal mineral para elaborar el aluminio, de Guinea, el segundo mayor productor del mundo.
El contrato de referencia del aluminio alcanzó el lunes un máximo de 10 años en la Bolsa de Metales de Londres, y los precios de la bauxita de Guinea alcanzaron su nivel más alto en casi 18 meses en China. No obstante, las minas no informaron de ninguna interrupción.