Ken Salazar, quien es el nuevo embajador de Estados Unidos en México, llegó a la capital mexicana con asuntos de migración, infraestructura y comercio como prioridades entre ambos países norteamericanos
El nuevo embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, llegó el sábado a la capital mexicana prometiendo trabajar con las autoridades para abordar los problemas comunes como la pandemia de coronavirus y la migración.
El representante diplomático estadounidense se reunirá en los próximos días con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para presentar sus cartas credenciales como embajador.
Salazar llegó a la Ciudad de México dos días después de que los principales asesores de los presidentes Joe Biden y López Obrador se reunieran en Washington para reanudar un diálogo económico de alto nivel. Los funcionarios señalaron que esperan avanzar en cuestiones como migración, infraestructura y comercio.
La migración ha seguido siendo un problema particular para ambos países.
Llego a México en este día en que recordamos el 20 aniversario de los atentados del 9/11 y agradezco profundamente el apoyo que nos dieron los Topos de México en esas horas tan funestas. Gracias, México, por siempre estar ahí para nosotros. pic.twitter.com/El5yOaU2EF
— Embajador Designado Ken Salazar (@USAmbMex) September 12, 2021
En las últimas semanas, López Obrador ha enfrentado críticas por imágenes y videos en que agentes de inmigración y agentes de la Guardia Nacional del país sostienen enfrentamientos violentos con migrantes en el estado de Chiapas. La presión en torno a la migración en el sur de México, así como en la frontera entre ambos países, ha provocado que el mandatario mexicano retome sus labores para persuadir a la Unión Americana a financiar proyectos sociales que ha implementado en el sur de México y que, según él, podrían expandirse a Centroamérica.
Señaló que envió una carta a Biden esta semana en la que señaló que a la gente que participa en dichos programas se les podrían ofrecer visas de trabajo en el vecino país del norte, debido a que Biden necesitará la mano de obra para llevar a cabo su plan ambicioso de infraestructura.