Desde su retorno al poder, los talibanes dijeron que garantizarían los derechos de las mujeres, pero estas afirmaciones no se han reflejado en sus decisiones
Las escuelas secundarias reabrieron sus puertas en Afganistán el sábado, pero en las aulas no había ni alumnas ni profesoras, ya que los talibanes, que dirigen el país desde hace un mes, solo permitieron el acceso de los varones a las clases, ante el disgusto de la Unicef, que pidió que “no se deje de lado a las niñas”.
Diez días después de la reapertura de las universidades privadas del país, el Ministerio de Educación anunció el viernes que “todos los hombres, profesores y alumnos” de secundaria podían regresar a clase, sin hacer ninguna referencia a las maestras o alumnas, en una decisión que incumbe a estudiantes de 13 a 18 años.
“Unicef felicita por la reapertura de las escuelas secundarias en Afganistán, pero subraya que no puede dejarse de lado a las niñas”, dijo la directora ejecutiva de la agencia de la ONU, Henrietta Fore.
En los últimos 20 años, el número de escuelas en el país se triplicó y el número de niños escolarizados pasó de 1 millón a 9.5 millones, según la agencia de la ONU.