Al celebrar su Jubileo de Platino por 70 años en el trono británico, la reina Isabel II expresó su deseo de que Camila -esposa del príncipe Carlos, heredero a la corona del Reino Unido- sea reina consorte
La reina Isabel II ha indicado el camino para su sucesión al referirse inusualmente al príncipe Carlos como futuro rey y a su esposa, Camilla, como reina consorte en un mensaje a la nación para conmemorar este domingo su Jubileo de Platino.
En un carta muy personal al cumplir 70 años en el trono, la soberana, de 95 años, expresa su deseo de que Camilla “sea conocida como reina consorte” cuando su primogénito se convierta en rey, lo que por primera vez aclara este punto, pues hasta ahora se especulaba con que la segunda esposa del heredero podría ser solo princesa.
Tras agradecer a la gente de “todas las nacionalidades, credos y edades” del Reino Unido y el resto del mundo “la lealtad y el afecto” que le han mostrado durante su reinado, la reina, que firma como “Su Servidora”, pide que extiendan ese respaldo a Carlos, de 73 años, y Camilla, de 74.
“Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le darán a él y a su esposa Camilla el mismo apoyo que me han dado a mí; y es mi sincero deseo que, llegado ese momento, Camilla sea conocida como reina consorte, mientras continúa con su propio servicio leal”, escribe la monarca.
✍️ On the eve of the 70th anniversary of her Accession to the throne, The Queen has written a message thanking the public and her family for their support, and looking forward to #PlatinumJubilee celebrations over the coming year. #HM70 pic.twitter.com/U6JfzeZMLn
— The Royal Family (@RoyalFamily) February 5, 2022
La reina también menciona el “firme apoyo” que ella ha recibido de su familia y en especial de su fallecido esposo, el príncipe Felipe, del que dice que fue un compañero “dispuesto a desempeñar el papel de consorte y hacer de forma desinteresada los sacrificios que lo acompañan”.
Isabel II explica que el aniversario de su acceso al trono el 6 de febrero de 1952 le recuerda tanto el inicio de su reinado como la muerte ese mismo día de su padre, Jorge VI, en la residencia familiar de Sandringham (este de Inglaterra), donde la soberana pasa en privado esta jornada.
“Al conmemorar este aniversario, me complace renovarles la promesa que hice en 1947, de que mi vida siempre estará dedicada a su servicio”, manifiesta.