Luego de más de 2 años sin un solo caso de COVID-19, Corea del Norte -país comunista que no ha aplicado ninguna vacuna- está sufriendo una explosión de contagios del coronavirus SARS-CoV-2
Corea del Norte informó hoy de 213 mil 280 nuevos casos sospechosos de COVID-19 y un nuevo fallecimiento aparentemente ligado a la enfermedad, según informó la agencia estatal KCNA.
Con estos datos del centro estatal de prevención epidémica, son ya 63 los fallecimientos aparentemente ligados al virus, cuya existencia en el país confirmó por primera vez en pandemia el régimen el pasado jueves.
A su vez, 1.97 millones de norcoreanos han contraído ya “fiebres”, el término que emplea Corea del Norte para los casos sospechosos ante su falta de capacidad para realizar test.
De esta cifra, que supone prácticamente 8 por ciento de la población total, en torno a 1.23 millones se han recuperado satisfactoriamente al tiempo que unos 740 mil 160 están actualmente bajo tratamiento, detalló KCNA.
Las cifras están mostrando una transmisión muy rápida por todo el país (el régimen ha dicho que la propagación de las “fiebres” comenzó a finales de abril) y a su vez una tasa de mortalidad excesivamente baja en comparación con la mayoría de países que han sufrido el embate de la variante ómicron detectada por las autoridades norcoreanas.
Esta misma semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró su preocupación por la situación en Corea del Norte y pidió al régimen compartir información más detallada para poder asistir durante la crisis sanitaria.
La situación en el empobrecido país preocupa por lo contagiosa que ha demostrado ser la subvariante Ómicron detectada, por sus escasos recursos para testar y diagnosticar y por el hecho de que el régimen no ha puesto una sola vacuna -rechazó en 2021 la donación de casi 5 millones de dosis- y no parece tener intención de aceptar nuevas donaciones.
En ese sentido, Corea del Norte ha hecho por el momento oídos sordos a los ofrecimientos de ayuda, incluyendo vacunas, de Corea del Sur y de la OMS.
Varios medios han informado de aviones norcoreanos cargando suministros en aeropuertos chinos, mientras que Moscú y Pyongyang trataron esta semana directamente el envío de ayuda.
Muchos expertos creen, sin embargo, que Corea del Norte, que lleva cerrada a cal y canto desde 2020, no aceptará de momento el envío de vacunas porque implica recibir personal externo que asesore las cadenas de frío para distribuirlas.