Pese a la oposición de Turquía, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó su respaldo para que Finlandia y Suecia se conviertan en nuevos integrantes de la OTAN
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio un rotundo espaldarazo a las peticiones de entrada en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de Finlandia y Suecia, cuyos líderes trataron de apaciguar a Turquía para evitar que ese país vete su ingreso en la Alianza Atlántica.
Biden recibió en la Casa Blanca a su homólogo finlandés, Sauli Niinistö; y a la primera ministra sueca, Magdalena Andersson; para expresar el “apoyo completo, total e íntegro de Estados Unidos” a las solicitudes de esos países de integrarse en la OTAN, motivadas por la invasión rusa de Ucrania.
“(Finlandia y Suecia) cumplen todos los requisitos para entrar en la OTAN, con creces. Y tener a dos miembros de la OTAN en el norte reforzará la seguridad de nuestra alianza”, dijo el mandatario estadounidense en un discurso junto a Niinistö y Andersson en la rosaleda de la Casa Blanca.
La oposición de Turquía
La reunión tuvo lugar un día después de que Finlandia y Suecia presentaran sus peticiones de ingreso en la OTAN, y horas después de que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reiterara su oposición a esa posibilidad.
Cualquiera de los 30 países miembros de la OTAN tiene el poder de vetar una posible expansión de la Alianza Atlántica, y Turquía ha amenazado con hacerlo porque acusa a Finlandia y, sobre todo, a Suecia, de mantener una supuesta política de acogida de militantes kurdos.
La Casa Blanca ha expresado su confianza en que el resto de los aliados conseguirán convencer a Ankara de permitir la adhesión de los países nórdicos a la Alianza Atlántica, y tanto Niinistö como Andersson trataron de persuadir a Ankara en sus respectivos discursos junto a Biden.
“Estamos abiertos a abordar todas las preocupaciones que Turquía pueda tener con respecto a nuestra membresía” en la OTAN, recalcó el presidente finlandés, que visitaba Washington por segunda vez desde que comenzó la guerra en Ucrania.
Niinistö subrayó su compromiso con “la seguridad de Turquía” y con el combate al terrorismo “en todas sus formas”.
Por su parte, Andersson afirmó que su Gobierno está dialogando con Ankara “a distintos niveles, para resolver cualquier problema” que pueda obstaculizar el “rápido” ingreso de Suecia en la Alianza.
Erdogan acusa a Finlandia y Suecia de ser un santuario para miembros de la guerrilla Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activa en Turquía y reconocida por la Unión Americana y la Unión Europea como terrorista, y de las milicias Unidades de Protección del Pueblo (YPG) de Siria, que no tienen esa consideración.
This is a historic moment for Finland, Sweden, and the world — one that will turn close partners into Allies and strengthen our collective security at this crucial time. I strongly endorse their NATO applications and will continue to support them as they seek accession. pic.twitter.com/G45hDjVTqQ
— President Biden (@POTUS) May 19, 2022
Visto bueno del Congreso de Estados Unidos
Convencido de que esa traba se resolverá, Biden envió este jueves al Congreso sendos informes que respaldan las solicitudes de entrada de Finlandia y Suecia en la Alianza.
Para expandir la OTAN, es necesario que el Senado estadounidense ratifique, con una mayoría de dos tercios, la enmienda al Tratado fundacional de la Alianza, que data de 1949, y los informes remitidos por Biden dieron inicio a ese proceso.
Se espera que la iniciativa reciba un apoyo de ambos partidos en el Congreso, y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, expresó esta semana su voluntad de que la ratificación se complete antes del receso del Congreso en agosto.
“Estaré orgulloso de promocionar la conveniencia de la adhesión” a la OTAN de Finlandia y Suecia, dijo este jueves en un comunicado McConnell, antes de reunirse con Niinistö y Andersson junto al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.