Corea del Norte, que lleva más de 2 años completamente aislada del resto del mundo y que no aplicado una sola vacuna, acumula más de 2.64 millones de casos de COVID-19 desde abril pasado
Corea del Norte informó hoy de más de 186 mil nuevos casos de “fiebres” que podrían tratarse de contagios de COVID-19, lo que eleva a 2.64 millones el acumulado de posibles infecciones desde que el virus comenzó a circular aparentemente a finales de abril.
Unas 186 mil personas mostraron síntomas de fiebre en las últimas 24 horas hasta la tarde del sábado, según recoge este domingo la agencia oficial norcoreana de noticias KCNA, que también informó sobre un nuevo fallecimiento posiblemente causado por COVID-19, que eleva el total a 67.
KCNA también señaló que 579 mil 390 personas continúan bajo tratamiento, mientras que otros 2.06 millones se han recuperado desde que el régimen confirmó el primer caso de detección del virus el pasado día 12.
Las cifras apuntan a una propagación muy rápida de la COVID-19 y a una mortalidad inusualmente baja -de aproximadamente 0.003 por ciento- en un país sin capacidades de testeo y que no dispone de vacunas.
No obstante, los servicios de inteligencia surcoreanos consideran que muchas de esas “fiebres” podrían tratarse de otras enfermedades que circulan en el país vecino como el sarampión o fiebres tifoideas.
Tanto Corea del Sur como Estados Unidos han ofrecido ayuda sanitaria al régimen que lidera Kim Jong-Un desde que se conocieron los primeros casos, incluyendo el envío de vacunas, sin haber obtenido respuesta de Pyongyang hasta la fecha.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de Corea del Sur, Yoon Suk-Yeol, volvieron a plantear su ofrecimiento a Pyongyang en la víspera, en el marco de la visita que el mandatario de la Casa Blanca realiza a Cora del Sur desde el pasado viernes hasta este domingo.
Ambos líderes subrayaron la “preocupación” de Corea del Sur y Estados Unidos sobre “el reciente brote de COVID-19” en Corea del Norte, y recalcaron que “están dispuestas a trabajar con la comunidad internacional para proveer asistencia” a Pyongyang contra el virus.
La mayoría de expertos creen que Corea del Norte está ya obteniendo suministros médicos de China y posiblemente acepte envíos de organizaciones internacionales, aunque no parece que de momento esté interesado en recibir vacunas.