Rusia se anexionó hoy cuatro territorios ucranianos ocupados en la campaña militar en el país vecino, en lo que el presidente ruso, Vladímir Putin, denominó una “misión libertadora”
Rusia se anexionó hoy cuatro territorios ucranianos ocupados en la campaña militar en el país vecino, en lo que el presidente ruso, Vladímir Putin, denominó una “misión libertadora”, que le obliga a defender el país ampliado ilegalmente “con todas las fuerzas y medios”, incluido con armas nucleares.
En una alocución de 38 minutos ante centenares de invitados de alto rango, Putin rubricó en la sala de San Jorge del Gran Palacio del Kremlin los tratados de anexión con los líderes separatistas prorrusos de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, tras sostener que la elección de “millones de habitantes” de estas regiones en unos referendos exprés es “inequívoca”.
VOLVER A LA MADRE PATRIA
“La URSS ya no existe y el pasado no volverá. Y Rusia no lo necesita, pero no hay nada más fuerte que la determinación de este pueblo de volver a su verdadera patria histórica”, recalcó.
“¡Serán ciudadanos rusos para siempre!”, exclamó entre aplausos de senadores, diputados, gobernadores, miembros del Gobierno, líderes religiosos y los responsables de la Cámara Baja y el Senado en una sala reservada para las grandes ocasiones y que estaba decorada con una alfombra roja, banderas de Rusia y cuatro enseñas de los territorios separatistas.
Putin insistió en que Rusia actúa de acuerdo con la Carta de la ONU, que defiende el derecho a la autodeterminación de los pueblos.
Tras la firma de los tratados sonó el himno ruso y el jefe del Kremlin y los jefes de Donetsk, Denís Pushilin; de Lugansk, Leonid Pásechnik; de Jersón, Vladímir Saldo; y de Zaporiyia, Yevgueni Baliski, juntaron sus manos y, formando un semicírculo, vocearon “Rusia, Rusia, Rusia”.
Los cuatro líderes separatistas celebraron posteriormente el “acontecimiento histórico” y la “vuelta a casa” en un gran acto propagandístico en la Plaza Roja.