El Gobierno de Australia, encabezado por Anthony Albanese, anunció que revoca la decisión, adoptada por su antecesor, de reconocer Jerusalén como la capital de Israel
El Gobierno de Australia, encabezado por el primer ministro Anthony Albanese, anunció este martes que revoca la decisión adoptada por su antecesor de reconocer Jerusalén como la capital de Israel.
“Reafirmamos nuestra opinión de que (la situación de) Jerusalén es una cuestión de estatus final”, dijo hoy la ministra australiana de Exteriores, Penny Wong, en una rueda de prensa en Camberra, en la que insistió en que su estatus “debe resolverse como parte de cualquier negociación de paz entre Israel y el pueblo palestino”.
Wong también remarcó que el Gobierno de Anthony Albanese, cuyo Partido Laborista ganó los comicios en mayo de este año poniendo fin a nueve años de gestión conservadora, tampoco tiene intención de trasladar su Embajada a Jerusalén sino que la mantendrá en Tel Aviv.
Con su decisión, Australia retoma su tradicional política exterior de apoyar la coexistencia de Israel con un futuro Estado palestino “en paz y seguridad, dentro de unas fronteras reconocidas internacionalmente”, precisó Wong en un comunicado.
Tras una reunión hoy del Gabinete australiano, la jefa de la diplomacia australiana subrayó que el Ejecutivo de Camberra volverá a comprometerse “en la búsqueda responsable de avances hacia una solución justa y duradera de dos Estados”.
El Gobierno Laborista reafirmó también la amistad “incondicional con Israel” y su apoyo al pueblo palestino.
Australia cambió su política respecto al conflicto palestino-israelí durante el gobierno del liberal Scott Morrison, cuando anunció en diciembre de 2018 el reconocimiento de Jerusalén Oeste como la capital de Israel.
Así Morrison siguió los pasos del entonces presidente estadounidense Donald Trump, quien rompió el consenso internacional al reconocer Jerusalén como capital israelí en diciembre de 2017, y trasladar a la Ciudad Santa su embajada.