El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que seguirán apoyando a Ucrania para que, si llega a negociar el fin de la guerra con Rusia, llegue con garantías de que el resultado será “aceptable”
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que los aliados seguirán apoyando a Ucrania en el campo de batalla para que, si llega a negociar el fin de la guerra con Rusia, llegue a ese momento con las máximas garantías de que el resultado será “aceptable”.
“La mayoría de las guerras terminan en la mesa de negociaciones. Y al mismo tiempo, sabemos que lo que Ucrania puede conseguir en la mesa de negociación depende totalmente de la fuerza en el campo de batalla”, indicó Stoltenberg.
De ese modo, Stoltenberg consideró que “tenemos que reforzar su mano (de Ucrania) en la mesa de negociación proporcionando un apoyo militar”, y agregó que “eso es exactamente lo que están haciendo los aliados de la OTAN para maximizar la probabilidad de un resultado que sea aceptable para Ucrania”.
“Y para minimizar el tiempo antes de que lleguemos a él, porque cuanto más fuerte sea Ucrania en el campo de batalla, más probable será que tengamos una solución política que garantice que Ucrania prevalezca como nación soberana e independiente en Europa”, agregó.
El político noruego insistió en que “no podemos permitir que el presidente (ruso, Vladímir) Putin gane”, lo que supondría “un desastre, una tragedia”.
Una victoria rusa en Ucrania, a su juicio, “también nos haría más vulnerables a los aliados de la OTAN”, ya que entonces la lección que Putin aprendería de haber invadido Ucrania sería “que puede lograr sus objetivos utilizando la fuerza militar”.
“Y esa sería una lección aprendida no sólo para él, sino también para otros líderes autoritarios de todo el mundo”, recalcó.
El secretario general de la Alianza aseguró que “las guerras son imprevisibles por naturaleza” y no quiso “especular sobre cuánto durará” la actual, aunque dejó claro que “estamos dispuestos a apoyar durante el tiempo que sea necesario”.
Explicó que, en las últimas semanas, los ucranianos han logrado “avances significativos” y han sido capaces de hacer retroceder a las fuerzas rusas primero desde el norte alrededor de Kiev para, a continuación, detener la ofensiva rusa en la región del Donbás y luego hacerles retroceder en Járkov, el Donbás y el sur.
Stoltenberg elogió “la valentía y el valor de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, así como de sus dirigentes políticos, pero resaltó al mismo tiempo “el apoyo de los aliados y socios de la OTAN”, que “también han sido vitales para el progreso, los éxitos que hemos visto”, dijo.
También puntualizó que “la guerra no comenzó en febrero de este año” sino en 2014, cuando Rusia se anexionó ilegalmente la península de Crimea y “empezó a controlar la parte oriental del Donbás”.
“Lo que ocurrió en febrero fue una escalada, una guerra a gran escala, una agresión bélica de Rusia contra Ucrania”, concluyó.