El régimen comunista de Corea del Norte lanzó 3 misiles balísticos de corto alcance, uno de los cuales se impactó a poco más de 50 kilómetros de la costa oriental de Corea del Sur
Corea del Norte disparó hoy tres misiles balísticos de corto alcance, uno de los cuales cayó a poco más de 50 kilómetros de la costa oriental de Corea del Sur, informó el ejército sureño.
Seúl “detectó tres misiles balísticos de corto alcance lanzados por Corea del Norte desde el área de Wonsan, en la provincia de Gangwon, hacia el mar del Este (nombre que recibe el mar de Japón en las dos Coreas) alrededor de las 8:51 de hoy, miércoles 2 de noviembre”, detalló en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS).
“Uno de ellos aterrizó en alta mar al sur de la Línea Límite Norte (LLN) en el mar del Este”, explica el texto en referencia a la divisoria que delimita las aguas de ambas Coreas, antes de añadir que el proyectil cayó 26 kilómetros al Sur de la LLN, 57 kilómetros al este de la ciudad costera de Sokcho (160 kilómetros al noreste de Seúl) y 167 kilómetros al noroeste de la isla de Ulleung.
El JCS confirmó que se emitió una alerta antiaérea para la isla de Ulleung, aparentemente porque el misil parecía dirigido ahí, aunque explicó que “los detalles aún están siendo confirmados”.
A su vez, las autoridades militares están tratando de confirmar si es la primera vez que un misil norcoreano cae en aguas territoriales sureñas.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) tras el lanzamiento, según informó su oficina.
Este lanzamiento, el número 36 que hace Corea del Norte este año y que es una cifra récord, coincide con la celebración de las primeras maniobras aéreas a gran escala por parte de las Fuerzas Aéreas del Sur y Estados Unidos.
La tensión en la península se ha incrementado a niveles peligrosos en los últimos meses, ante los insistentes lanzamientos norteños, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que Pionyang realice su primera prueba nuclear en cinco años, tal y como apuntan los satélites.