La jefa de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, advirtió que el misil que mató a dos personas en territorio polaco, presuntamente lanzado por Ucrania por error, ilustra los riesgos de una escalda “potencialmente catastrófica” de la guerra
La jefa de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, aseguró este miércoles que el misil que el martes mató a dos personas en territorio polaco, presuntamente lanzado por Ucrania por error, ilustra los riesgos de una escalda “potencialmente catastrófica” de la guerra.
“El incidente de ayer en Polonia, cerca de la frontera ucraniana, fue un estremecedor recordatorio de la necesidad absoluta de impedir una mayor escalada”, señaló DiCarlo ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La diplomática advirtió de que mientras la guerra continúe en Ucrania el riesgo de que haya un contagio con posibles consecuencias catastróficas “sigue siendo demasiado real”.
El presidente polaco, Andrzej Duda, aseguró hoy que “es probable” que el misil que impactó en territorio de su país, con dos víctimas, “fuera lanzado por Ucrania” y que “nada indica” que se tratara de un “ataque intencionado contra Polonia”, lo que apunta a la hipótesis del error.
La OTAN confirmó esa versión sobre el suceso, que había incrementado la tensión de los aliados contra Rusia.
Estados Unidos reafirmó ante el Consejo de Seguridad que confía en la investigación que está llevando a cabo Polonia, pero volvió a insistir en que la responsabilidad de lo ocurrido es, en el fondo, de Rusia.
“Esta tragedia nunca había ocurrido sin la invasión rusa de Ucrania y su reciente ataque con misiles contra la infraestructura civil ucraniana”, señaló la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Esa oleada de ataques rusos en los últimos días fue calificada por Naciones Unidas como “uno de los bombardeos más intensos” desde que comenzó la guerra.
Según DiCarlo, el impacto de esos ataques “sólo puede empeorar durante los próximos meses de invierno”, pues entre otras cosas los misiles, bombas y drones usados han dañado un 40 por ciento de la capacidad de generación eléctrica de Ucrania.
Como resultado, destacó, la mayor parte de Kiev está ahora mismo sin corriente durante doce horas al día.
“Tengo que decirlo otra vez: los ataques contra civiles o infraestructuras civiles están prohibidos bajo la ley humanitaria internacional”, dijo DiCarlo.