A partir del 5 de enero de 2023, todos los viajeros procedentes de China, Macao y Hong Kong deberán presentar una prueba PCR negativa antes de viajar a Estados Unidos
El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles que pedirá a los viajeros procedentes de China una prueba negativa de COVID-19 para ingresar al país a partir del 5 de enero.
Con la nueva política, los pasajeros que tengan como destino final la Unión Americana deberán hacerse la prueba PCR dos días antes de su salida de la China continental, Macao y Hong Kong, y presentar el resultado negativo antes de embarcar en un avión.
Según informaron en un comunicado los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), todos los viajeros mayores de dos años y sin importar la nacionalidad estarán sujetos a esa nueva normativa.
Washington ha tomado esa decisión por la poca transparencia con la que China está reportando los datos de las secuencias genómicas virales, que podrían indicar diferentes tipos de variantes del virus, informó a la prensa un alto funcionario estadounidense.
Restricciones a viajeros de China
Además, a Estados Unidos le preocupa el aumento de contagios en China coincidiendo con el levantamiento de las restrictivas políticas de “COVID cero”, que habían provocado descontento entre la población.
Otros países como Italia, Japón, India y Corea del Sur han adoptado medidas similares con viajeros procedentes de China, que tendrán que dar negativo en una prueba PCR para pasar las fronteras.
Los anuncios llegan antes de las vacaciones por el Año Nuevo Lunar en China, que en 2023 caerán entre el 21 y el 27 de enero y en el que es habitual que millones de personas viajen.
Estados Unidos restringió la entrada de diferentes grupos de pasajeros internacionales tras el inicio de la pandemia, pero levantó las últimas restricciones en junio pasado. Por tanto, China es ahora el único punto con restricciones por los contagios de COVID-19.