Ruanda confirmó que tomó “medidas defensivas” contra un avión de combate de la República Democrática del Congo que supuestamente invadió su espacio aéreo
Este martes, Ruanda confirmó que tomó “medidas defensivas” contra un avión de combate de la República Democrática del Congo (RDC) que supuestamente invadió su espacio aéreo, después de que varios vídeos en las redes sociales mostrasen cómo una aeronave recibía un disparo en la frontera de ambos países.
“Hoy a las 17:03 horas, un Sukhoi-25 procedente de la RDC violó por tercera vez el espacio aéreo de Ruanda. Se tomaron medidas defensivas”, destacó el Gobierno ruandés en un comunicado breve.
“Ruanda pide a la RDC que detenga esta agresión”, añadió.
El comunicado, que se emitió pocas horas después de que se viralizara en redes sociales un video que muestra cómo un avión militar recibe disparos, mientras realizaba un aterrizaje de emergencia.
⚡️ #AHORA | Ruanda confirma el derribo de un aviòn militar de la RD del Congo que ingresò a su espacio aèreo. pic.twitter.com/VZ63MUTBQU
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) January 24, 2023
Los videos muestran que, si bien la aeronave consiguió aterrizar en el aeropuerto de Goma, los bomberos tuvieron que intervenir para apagar un incendio.
Hasta el momento, ni el Ejército ni el Gobierno congoleño se han expresado sobre este incidente.
Tercera vez que Ruanda acusa a RDC de violar su espacio
Es la tercera vez que Ruanda acusa a la RDC de violar su espacio aéreo desde el pasado mes de noviembre, en medio de una fuerte escalada de tensiones entre ambos países por la presunta cooperación de Kigali con el grupo rebelde Movimiento del 23 de Marzo (M23), que opera en suelo congoleño.
Ruanda siempre ha negado ese extremo, pese a que al menos dos informes de la ONU confirmaron la colaboración.
Tanto Ruanda como el M23 acusan al Ejército congoleño de aliarse con los rebeldes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en el año 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país de origen.
La ONU también confirmó esa colaboración.
Desde la reanudación de los intensos combates del M23 el pasado mes de marzo después de varios años de calma, los insurgentes han ocupado grandes áreas y localidades estratégicas en la RDC, y el temor de sus batallas ha obligado a más de medio millón de personas ha abandonar sus casas, según la ONU.
