La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ordenó el retiro de su embajador en México, por lo que las relaciones diplomáticas entre ambos países quedarán a nivel de encargados de negocios
Dina Boluarte, presidenta de Perú, anunció -este viernes 24 de febrero por la noche– su decisión de retirar definitivamente a su embajador en México, Manuel Gerardo Talavera Espinar; por lo que las relaciones diplomáticas entre ambos países latinoamericanos quedarán reducidas a nivel de encargados de negocios.
La determinación de la mandataria peruana son una respuesta a las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ha criticado la violenta represión de las protestas en aquella nación sudamericana.
Junto al primer ministro Alberto Otárola y la canciller Ana Gervasi, la gobernante peruana rechazó “categóricamente” los dichos de su homólogo mexicano “sobre asuntos internos de Perú e inaceptables cuestionamientos”.
En un video publicado en redes sociales, Boluarte acusó a López Obrador de haber apoyado el “golpe de Estado” perpetrado por el expresidente Pedro Castillo en diciembre del año pasado.
Asimismo, dijo que el mandatario mexicano “ha decidido afectar gravemente las relaciones de respeto mutuo, amistad, cooperación y voluntad de integración que históricamente han unido al Perú y México”.
También afirmó que el Gobierno de México ha privilegiado “afinidades ideológicas en menoscabo de importantes procesos integración” como la Alianza del Pacífico.
“Presidenta espuria”
“Con sus declaraciones, el señor López viola el principio sobre el derecho internacional sobre la no injerencia en asuntos internos, así como los referidos a la defensa y promoción de la democracia”, declaró.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el presidente de México aseguró que seguirá apoyando a Pedro Castillo; además, aseveró que seguirá exigiendo que el exgobernante peruano sea liberado.
López Obrador fue más allá y calificó a Dina Boluarte como “presidenta espuria”; incluso, la responsabilizó por la muerte de más de 60 personas por la violenta represión de las protestas en Perú.
“He visto encuestas en donde la presidenta espuria tiene 15 por ciento de aceptación, 85 por ciento la desaprueba. Pero todavía tiene menos aceptación el Congreso de Perú, los diputados. Tienen 90 por ciento de rechazo, 90 por ciento; y aun así ellos mandan con las bayonetas, con la represión, con la fuerza”, sostuvo.
El mandatario mexicano insistió en que detrás de la destitución de Pedro Castillo “hay mucho racismo y clasismo”.